Guadalajara, Jalisco, 11 de diciembre de 2024.- En la era del infinito “scrolling”, del sobreconsumo de contenidos de baja calidad y la desinformación, es urgente contar con una dieta informativa más saludable, periodismo preciso, publicaciones con ética e historias que nos eduquen e inspiren, declaró Melissa Fleming, Secretaria General Adjunta de Comunicación Global de las Naciones Unidas, durante su ponencia magistral “El poder de la publicación: Restaurar la integridad de la información” en el 34° Congreso Internacional de Editores, el cual se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, y fue organizado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM).La palabra del año de Oxford es “brain rot”, que en español se traduciría como “podredumbre cerebral”, la cual refleja una de las grandes crisis de la realidad actual. Este término se define como el contenido de baja calidad y poco valor que se encuentra en las redes sociales e internet, así como el impacto negativo y el deterioro mental o intelectual de una persona como resultado del consumo excesivo de esos contenidos. “¿Cuál es el poder del libro?”, cuestionó Melissa Fleming durante su ponencia. Los libros pueden cambiar el mundo y son el antídoto para contrarrestar el “brain rot”, ofreciendo profundidad, reflexión y priorizando los datos y hechos, indicó. Así, las bibliotecas son los santuarios y los libros la esperanza, destacó.   Los sitios de noticias falsas y deepfakes generan desinformación tan convincente y personalizada, que incluso personas expertas en verificación de datos tienen dificultades para detectarla en tiempo real. Esto,  está erosionando la confianza en las instituciones, en la ciencia y en los propios hechos, alertó la Secretaria General Adjunta de Comunicación Global de la ONU.“No es de extrañar que tanta gente ya no sepa qué creer. En la ONU, llevamos mucho tiempo advirtiendo que este ecosistema de información es tóxico y está causando graves daños a nuestro mundo”, agregó.En ese sentido, Melissa Fleming recordó que los Principios Globales de las Naciones Unidas para la Integridad de la Información, presentados en junio de 2024 por el Secretario General de la ONU, António Guterres, ofrecen una visión de un futuro diferente: en el que todos los actores sean responsables de la integridad de la información que publican; en el que los creadores de contenidos, la industria editorial y medios de comunicación ofrezcan contenidos fiables y oportunos; en el que las redes sociales realcen los hechos sobre las mentiras; y donde la información sea más precisa y confiable para tomar decisiones significativas sobre nuestras vidas y nuestro futuro.Los libros pueden cambiar el mundoMelissa Fleming también reflexionó sobre el poder del libro para educar, inspirar y alimentar el pensamiento crítico. Como ejemplo, citó su libro “A Hope More Powerful Than the Sea” (Una esperanza más poderosa que el mar), el cual cuenta la historia de supervivencia de Doaa, una refugiada siria y que ayudó a amplificar las voces de personas refugiadas, restaurar la empatía, ilustrar una experiencia colectiva y abrir un espacio para debates significativos sobre una compleja crisis humanitaria. "Las palabras impresas permanecen, generando empatía por una población grande y vulnerable de refugiados en todo el mundo", mencionó la también autora.   Por último, Melissa Fleming hizo un llamado a la industria editorial y medios de comunicación a asumir la responsabilidad por la integridad de la información que publican, redoblar la verificación de los hechos y mantener los más altos estándares editoriales, con el fin de restaurar los ecosistemas de información y a las mismas sociedades. Asimismo, invitó a publicar voces diversas y en particular de grupos vulnerables que se encuentran en riesgo o que son incomprendidos. "Les insto a que den prioridad a los libros que cambiarán el mundo para mejor”, finalizó.    FOTOGALERÍAVIDEO: Ponencia magistral. El poder de la publicación: Restaurar la integridad de la información. 

86 municipios de Bolivia marcaron un hito el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, al asumir públicamente su compromiso de liderar la lucha contra la violencia de género. Estas jornadas de compromiso se realizaron en el marco del proyecto “Construyendo Municipios más justos”, financiado por Unión Europea en Bolivia, e implementado por ONU Mujeres y ACOBOL.Durante estas jornadas, alcaldes y alcaldesas de distintos municipios se posicionaron como actores clave para el cambio, firmando declaraciones y comprometiéndose a implementar acciones concretas para erradicar la violencia contra mujeres y niñas. Este acto no solo evidenció una voluntad política renovada, sino que también estableció un precedente en la colaboración entre gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y comunidades.La violencia contra mujeres y niñas sigue siendo una de las problemáticas más graves y persistentes en Bolivia, afectando a más del 70% de las mujeres en zonas urbanas y rurales, según la Encuesta de Prevalencia y Características de la Violencia contra las Mujeres (INE, 2016). Este fenómeno, profundamente arraigado en normas culturales y sociales, no solo socava la dignidad y los derechos humanos de millones de mujeres, sino que también perpetúa su impunidad.Por ello, el proyecto, que cuenta con el respaldo financiero de la Unión Europea por 3.500.000 euros, se extenderá hasta 2026 y busca fortalecer los servicios esenciales de atención y protección en 94 municipios rurales, abarcando los nueve departamentos del país. Entre las acciones prioritarias se encuentran el fortalecimiento de los sistemas locales de respuesta, la prevención de la violencia a través de la sensibilización comunitaria y la capacitación de actores clave para garantizar una atención adecuada y efectiva a las víctimas.ONU Mujeres y la Unión Europea reafirman su apoyo a las autoridades que han demostrado liderazgo y voluntad política para transformar sus municipios. Esta iniciativa demuestra que, cuando la acción conjunta es prioritaria, es posible construir un futuro donde cada mujer y niña pueda vivir libre de violencia. 

En la ciudad de Santa Cruz, concluyó el último taller sobre “Xenofobia, Racismo y Discursos de Odio Hacia Migrantes y Personas en Condición de Movilidad Humana: Propuestas de Interculturalidad e Inclusión desde un Enfoque de Derechos”. De esta iniciativa participaron estudiantes universitarios, docentes, personal de defensorías, de instituciones humanitarias y profesionales que trabajan en la defensa de los derechos humanos de personas migrantes y en situación de movilidad.El ciclo de talleres estuvo organizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Bolivia, con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). Los talleres se desarrollaron en las ciudades de Cochabamba con el apoyo de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS); en La Paz en alianza con la Carrera de Ciencias Políticas y Gestión Pública de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y en Santa Cruz en colaboración con el Centro de Formación de la Cooperación Española (CFCE). Más de 150 personas en las tres ciudades, entre estudiantes y profesionales, se capacitaron en la cobertura y tratamiento informativo ético y responsable de la migración y la movilidad humana desde un enfoque de derechos; ello como estrategia para combatir la xenofobia, el racismo y los discursos de odio en Bolivia.  En esa línea, los y las participantes se informaron sobre los diferentes tipos de migración como un fenómeno global; distinguiendo la terminología clave asociada a la migración, el refugio y la movilidad humana; mientras que reforzaron conocimientos sobre la cobertura de la migración y el tratamiento informativo de esta.La OIM fue la encargada de moderar las sesiones y presentar, a modo de introducción, el marco conceptual y normativo de la migración, exponiendo la complejidad y multidimensionalidad de los fenómenos migratorios, que muchas veces se constituyen en factores para que las personas decidan o se vean forzadas a migrar. Posteriormente se presentaron ejemplos de cómo los medios tienden muchas veces a publicar información que alimenta la xenofobia, los discursos de odio y la desinformación sobre la población migrante y refugiada.ACNUR presentó información sobre las tendencias migratorias de personas migrantes y refugiadas en Bolivia. Asimismo, bajo la premisa de que la movilidad puede implicar algún grado de vulnerabilidad, remarcó la importancia de que el periodismo no agrave dicha situación. En este sentido, compartió recomendaciones clave para el abordaje periodístico de la movilidad humana, con el objetivo de combatir la reproducción de estereotipos en los medios, y desarrolló un glosario que promueve el uso de terminología adecuada para un periodismo ético y responsable.Por su parte, UNICEF presentó información para promover la asistencia y protección de la niñez en situación de movilidad humana con un enfoque ético e integral, en cumplimiento de sus derechos.Finalmente, ACNUDH expuso sobre la comunicación con Enfoque Basado en Derechos Humanos, una herramienta enmarcada en estándares internacionales de derechos humanos para el acceso y producción de información. En esa línea, se presentaron siete elementos clave para la construcción de narrativas positivas sobre las personas migrantes y la migración.En los tres talleres se invitó a personas migrantes que residen en Bolivia a que compartan sus testimonios sobre su llegada y adaptación al país, las dificultades en el acceso a educación, empleo y servicios básicos, y sus experiencias con xenofobia y discriminación. Sus relatos no sólo reflejan las situaciones adversas a las que tuvieron que enfrentarse, que incluyen casos de exclusión y rechazo debido a estigmas y prejuicios, sino que representan historias de superación y resiliencia en su intento por llegar a tener una integración plena en la sociedad. De la misma forma, sus testimonios son un ejemplo para promover narrativas positivas sobre la migración y movilidad humana, en el sentido que actualmente aportan en el desarrollo de la comunidad que los ha acogido. El ciclo de talleres se enmarca en una de las líneas de acción del Sector Regional de Integración de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) es fomentar la cohesión social entre las personas refugiadas y migrantes y sus comunidades de acogida y contribuir a la reducción de la xenofobia. En este sentido, la Plataforma R4V establece la importancia de trabajar en la lucha contra la desinformación, que alimenta la xenofobia y la discriminación, y que puede desencadenar otros tipos de violencia, vulneraciones y exclusiones, dificultando la integración soecioeconómica de las personas refugiadas y migrantes.La Plataforma R4V tiene presencia en 17 países de América Latina y el Caribe desde 2018, bajo el liderazgo de la OIM y ACNUR, en respuesta a la situación de las personas migrantes y refugiadas de Venezuela.

TRINIDAD – BENI, 12 de diciembre de 2024 - En el marco del compromiso por mejorar el acceso a los derechos sexuales y reproductivos, así como reducir la violencia sexual y de género que afecta a mujeres y niñas en Bolivia, representantes de ONU Mujeres, UNICEF y UNFPA visitaron la ciudad de Trinidad para presentar el programa de “Salud y derechos sexuales reproductivos y una vida libre de violencia sexual y de género para las mujeres y niñas más vulnerables – Bolivia 2024-2028”, financiado por la Embajada de Canadá.Durante la jornada, se sostuvieron reuniones clave con las máximas autoridades de Beni, en las que se analizaron los lineamientos estratégicos de este programa. El mismo, busca mejorar la calidad de vida de las mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad mediante intervenciones focalizadas en áreas como salud, educación y servicios de protección.El gobernador del Gobierno Autónomo Departamental del Beni, José Alejandro Unzueta, expresó su compromiso para articular esfuerzos junto a las instancias nacionales, subnacionales y el Sistema de Naciones Unidas. “La violencia y las desigualdades que enfrentan las mujeres en nuestra región demandan acciones concretas e inmediatas. Este programa nos brinda una oportunidad única para avanzar en la construcción de una sociedad más equitativa y justa”, afirmó.  La visita fue realizada por la delegación del Sistema de Naciones Unidas - conformada por Cecilia Enríquez, Analista de Erradicación de la Violencia de ONU Mujeres, William Michael, oficial de Salud de UNICEF, y Alejandra Anzaldo, Oficial de Programas de Trinidad y Cobija de UNFPA- y Laurie Rogers, Jefa de Cooperación de la Embajada de Canadá en Bolivia. Así mismo, como parte de la agenda de esta visita, se reunieron con el alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Trinidad, Cristhian Miguel Cámara Arratia, quien resaltó la importancia de estas alianzas para generar cambios profundos y sostenibles en la región. “Con iniciativas como esta, podemos fortalecer los servicios de atención, prevenir la violencia y garantizar que mujeres, niñas y niños tengan acceso a sus derechos y a una vida digna”, concluyó.  También se realizaron reuniones de diagnóstico con personal técnico de diferentes instituciones del Departamento del Beni: Servicio Departamental de Educación (SEDUCA), Dirección Distrital de Educación, Servicio Departamental de Salud (SEDES), Defensoría del Pueblo, así como colectivos de mujeres, LGTBIQ+, jóvenes y adolescentes, e indígenas; con el fin de identificar necesidades prioritarias en las comunidades y diseñar estrategias adaptadas a la realidad del municipio de Trinidad. Estas sesiones permitirán generar un enfoque integral que aborde la violencia, promueva la igualdad y garantice que los servicios de salud y educación lleguen a quienes más lo necesitan.Con esta visita, el Sistema de Naciones Unidas y la Embajada de Canadá en Bolivia, reafirman su compromiso de trabajar junto a actores locales y comunidades para construir un futuro donde todas las mujeres y niñas puedan vivir con dignidad, igualdad y seguridad.