Últimas novedades
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Bolivia
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible— aprobada por los líderes mundiales en septiembre de 2015 en la cumbre histórica de las Naciones Unidas — entraron en vigor oficialmente el 1 de enero de 2016. Con estos nuevos Objetivos de aplicación universal, en los próximos 15 años los países intensificarán los esfuerzos para poner fin a la pobreza en todas sus formas, reducir la desigualdad y luchar contra el cambio climático garantizando, al mismo tiempo, que nadie se quede atrás.
Publicación
07 noviembre 2023
Manual de identidad corporativa ONU Bolivia
El Manual de identidad corporativa de Naciones Unidas en Bolivia es un documento con información detallada acerca de la identidad visual, disposiciones, estilos y mejores prácticas para crear material de comunicación sólido y coherente.
Este manual ha sido diseñado para coadyuvar en la producción de comunicaciones de gran impacto, unificando el uso de los insumos visuales de Naciones Unidas y todas sus agencias, fondos y programas en Bolivia.
Se detallan una serie de indicaciones en cuanto al uso oficial del imagotipo de Naciones Unidas y su inclusión en productos y/o acciones que involucran, además, a las agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas en Bolivia. Asimismo, se otorgan herramientas de comunicación y una serie de plantillas para ayudar a aplicar de manera simple y eficaz la identidad corporativa.
El presente manual toma en cuenta insumos oficiales globales y considera los manuales de identidad corporativa de las AFP de ONU Bolivia que deberán ser respetados, además, según lineamientos propios.
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Tomar acción
01 enero 2024
Modelos de Naciones Unidas
Los Modelos de Naciones Unidas son una simulación de tres de los seis órganos principales de la ONU y sus comisiones en un contexto académico. Estudiantes de colegios o universidades son los encargados de llevar a cabo la representación de la estructura original de la Organización.
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Publicación
04 diciembre 2024
Violencia y discapacidad en niñas y mujeres: una realidad latente
La violencia hacia mujeres y niñas constituye una grave violación de los derechos humanos a nivel global. Este fenómeno se agrava en poblaciones en situaciones de vulnerabilidad, como las mujeres y niñas con discapacidad, quienes enfrentan barreras sociales, económicas y culturales que exacerban su exposición frente a diferentes formas de violencia.En Bolivia las mujeres con discapacidad se enfrentan a una triple discriminación por su condición de género, discapacidad y, en una gran parte los casos, por su identidad indígena, siendo víctimas de múltiples formas de violencia física, psicológica, sexual y económica debido a construcciones socioculturales enraizadas en las comunidades y
sociedad en general.En ese sentido, ONU Mujeres, con el financiamiento de la Unión Europea, vienen implementando el proyecto Construyendo Municipios Más Justos para fortalecer acciones de prevención y transformación de patrones culturales en favor de una vida sin violencia y relaciones más equitativas entre hombres y mujeres.En ese marco, una de las iniciativas definidas es luchar contra la violencia hacia mujeres y niñas con discapacidad, estableciendo una alianza con la Fundación Educación y Cooperación - Educo, y la Fundación Machaqa Amawta, que tienen una sólida experiencia conjunta acumulada en la temática. Sin embargo, la información sobre la prevalencia de esta violencia en esta población es escasa, lo que dificulta la implementación de políticas públicas efectivas y la promoción de sus derechos, convirtiéndolas en un grupo prioritario, no por la cantidad de casos identificados sino por ser una población altamente vulnerable.Por ello, se ha realizado el presente estudio sobre la situación de violencia contra las niñas y mujeres en situación de discapacidad en 92 municipios, principalmente de categorías A, B y C, distribuidos en los 9 departamentos del pais, siendo una señal muy clara de las cuatro instituciones que han llevado adelante esta iniciativa de estar asumiendo de manera firme el compromiso de "No dejar a nadie atrás" en el marco de la agenda desarrollo sostenible.
sociedad en general.En ese sentido, ONU Mujeres, con el financiamiento de la Unión Europea, vienen implementando el proyecto Construyendo Municipios Más Justos para fortalecer acciones de prevención y transformación de patrones culturales en favor de una vida sin violencia y relaciones más equitativas entre hombres y mujeres.En ese marco, una de las iniciativas definidas es luchar contra la violencia hacia mujeres y niñas con discapacidad, estableciendo una alianza con la Fundación Educación y Cooperación - Educo, y la Fundación Machaqa Amawta, que tienen una sólida experiencia conjunta acumulada en la temática. Sin embargo, la información sobre la prevalencia de esta violencia en esta población es escasa, lo que dificulta la implementación de políticas públicas efectivas y la promoción de sus derechos, convirtiéndolas en un grupo prioritario, no por la cantidad de casos identificados sino por ser una población altamente vulnerable.Por ello, se ha realizado el presente estudio sobre la situación de violencia contra las niñas y mujeres en situación de discapacidad en 92 municipios, principalmente de categorías A, B y C, distribuidos en los 9 departamentos del pais, siendo una señal muy clara de las cuatro instituciones que han llevado adelante esta iniciativa de estar asumiendo de manera firme el compromiso de "No dejar a nadie atrás" en el marco de la agenda desarrollo sostenible.
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Tomar acción
05 julio 2023
Actúa por un futuro común
Adoptar lo posible. Ese es el lema de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, un plan para un mundo mejor. No debemos quedarnos a la espera del futuro que queremos: podemos crearlo en este mismo momento. Todo el mundo puede sumarse a este movimiento mundial por el cambio.
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Publicación
29 julio 2025
ONU Bolivia en la FIL 2025
La Organización de las Naciones Unidas en Bolivia es la institución invitada en la Feria Internacional del Libro de La Paz 2025, en una edición especialmente significativa que conmemora el Bicentenario de Bolivia y los 80 años de la ONU y de la Cámara del Libro de La Paz. Esta coincidencia histórica representa una oportunidad invaluable para reflexionar sobre el aporte de la ONU al país, en ámbitos como el desarrollo sostenible, la paz y los derechos humanos, así como para renovar y fortalecer las alianzas estratégicas con diversos sectores de la sociedad boliviana, en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).Bajo el lema “ONU 80 en el Bicentenario de Bolivia”, la organización presentará diversas propuestas y actividades que resaltan su compromiso con el país y que promueven la construcción de una Bolivia más inclusiva, equitativa y sostenible, articulando esfuerzos con el Estado, la sociedad civil, la academia y el sector privado.
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Historia
06 noviembre 2025
Bolivia avanza hacia la corresponsabilidad
En Achacachi, tierra andina de Bolivia, el cuidado emerge con fuerza como un pilar del bienestar comunitario. En el Centro de Educación Alternativa (CEA) “Avichaca”, se impulsa el primer y único espacio comunitario de cuidado infantil, un modelo pionero que marca un cambio profundo: reconocer el cuidado como una responsabilidad compartida entre la comunidad, el Estado y las familias. Esta experiencia refleja el sentido del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, que Naciones Unidas conmemora cada 29 de octubre. Este año, el lema es “Cuidado y apoyo para todas las personas: haciendo realidad los derechos humanos de quienes brindan y requieren cuidados y apoyo”. Avichaca demuestra que el cuidado puede ser un derecho tangible y una acción colectiva, no sólo una obligación centrada en las mujeres. Avichaca: cuando la comunidad cuidaEl CEA “Avichaca” acoge a unas 200 personas jóvenes y adultas que buscan concluir el bachillerato o aprender oficios técnicos. Muchas son madres o padres que deben cuidar a sus hijas e hijos mientras estudian y, en otros casos, se ven obligadas y obligados a postergar su formación por esa responsabilidad. Hoy, esa realidad empieza a cambiar.“Es la primera vez que tendremos un espacio para cuidar a los niños y niñas en nuestra comunidad. Estamos muy contentos y contentas, y por eso hemos trabajado en la implementación de la batería de baños para los niños y niñas”, cuenta Franz Maquera, miembro del consejo educativo de la comunidad, quien aporta mano de obra junto a otras personas para avanzar en la adecuación y mejora de los espacios de cuidado.“Tenemos estudiantes con hijos e hijas y por eso creamos la carrera parvularia en 2022, para apoyarles. ONU Mujeres nos llegó como lluvia del cielo: un complemento para este proyecto, que nos permitirá adecuar y equipar los espacios de cuidado para menores de 0 a 4 años”, explica Diego Vera, director del CEA. Las actuales instalaciones del CEA, como la dirección, la sala de reuniones y el depósito, serán reestructuradas para albergar los espacios de cuidado. ONU Mujeres aporta los materiales para el acondicionamiento y equipamiento de los ambientes, con una inversión de más de 66 mil bolivianos. Por su parte, la Alcaldía de Achacachi proveerá personal administrativo y de cuidado, mientras que el CEA y su consejo educativo dotarán las baterías sanitarias, garantizando entre todas y todos el funcionamiento del centro.“El proyecto beneficiará a la comunidad estudiantil, pero también a las familias de Avichaca y comunidades aledañas”, añade Vera. Para Betty León, docente de confección textil, este cambio impactará en la calidad educativa: “Es necesario tener estos espacios. Cuando las estudiantes traen a sus niños y niñas ellos/ellas juegan afuera y ellas están pendientes, sin poder concentrarse totalmente en las clases”.Esa realidad la conoce bien Aida Layme, estudiante y madre de dos niñas: “Vengo a pasar clases con mis dos hijas, no tengo con quién dejarlas. Es incómodo porque no se presta total atención a las clases. Me parece perfecto y una ayuda grande este proyecto, porque podremos estudiar mientras nuestras hijas e hijos serán cuidadas/os en el centro”.Desde la alcaldía de Achacachi, Judith Villca, responsable de la Unidad de Género, subraya la importancia de esta iniciativa:“Hemos buscado aliados para implementar este centro porque existe mucha necesidad, principalmente de emprendedoras y profesionales. Las mujeres van a fortalecer su autonomía económica, ya que podrán salir a trabajar con la tranquilidad de que sus hijos e hijas están a salvo”. Un proyecto que pone el cuidado en el centroEl centro de cuidados de Avichaca forma parte del proyecto “Fortalecimiento de Unidades Productivas Lideradas por Mujeres aplicando el enfoque de género en Bolivia”, implementado por ONU Mujeres Bolivia con financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) y en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.El proyecto se desarrolla en seis municipios bolivianos: El Alto, Achacachi, Viacha, Santa Cruz de la Sierra, Montero y Warnes, y busca promover la autonomía económica de las mujeres mediante el fortalecimiento de empresas lideradas por ellas, a través de un apoyo integral que incluye dotación de equipos, formación, acceso a mercados y la promoción de la corresponsabilidad del trabajo de cuidados.El proyecto fortalece espacios comunitarios infantiles para liberar el tiempo de las mujeres y permitirles estudiar, trabajar o desarrollar sus negocios sin asumir solas la responsabilidad del cuidado. Se promueve además formación para cuidadoras, cuidadores y familias usuarias de los servicios municipales de cuidado infantil, con el objetivo de promover un cuidado de calidad y seguro. Hasta el final de la iniciativa, se invertirán más de 900 mil bolivianos en acondicionamiento, mobiliario, parques y material didáctico para los centros de cuidado municipales y de organizaciones de mujeres productoras en los seis municipios de intervención.En un país donde las mujeres siguen asumiendo más del doble del trabajo de cuidados que los hombres, cada paso hacia la corresponsabilidad es un avance hacia la igualdad. El centro de cuidado infantil que se gesta en la comunidad de Avichaca es un ejemplo vivo de ello: Estado, a través de la alcaldía de Achacachi, comunidad educativa (CEA), consejo educativo local y familias se unen para compartir el cuidado y garantizar este derecho fundamental. Un artículo originalmente publicado en la página de ONU Mujeres LAC.
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Historia
06 noviembre 2025
Mujeres, interculturalidad y cuidados en Bolivia
Las mujeres bolivianas, desde la riqueza de sus identidades culturas y territorios contribuyen al sustento de la economía del país con el trabajo que realizan dentro y fuera de sus hogares. Las mujeres hacen parte del tejido económico y productivo del país cada vez de manera más protagónica, las mujeres asisten a las universidades e institutos técnicos, han mejorado sus conocimientos y sus capacidades y las empresas contratan mujeres en diferentes cargos que en otro tiempo estaban ocupados exclusivamente por hombres.Su aporte comprende tanto actividades productivas como la agricultura, el comercio, la manufactura o el trabajo asalariado, así como aquellas tareas históricamente invisibilizadas, en especial el trabajo doméstico y de cuidados no remunerados.A pesar de enfrentar desigualdades estructurales que limitan su autonomía económica y política, ellas impulsan prácticas de transformación, solidaridad e innovación en los cuidados y en sus comunidades. Reconocer, valorar y redistribuir su aporte económico, social, político y cultural es imprescindible para avanzar hacia un país más justo, sostenible y equitativo.El trabajo de cuidados es un eje central para entender la vida cotidiana, la economía y la cohesión social. En Bolivia, la economía del cuidado constituye una base estructural del sistema socioeconómico, al garantizar el bienestar de la población y la sostenibilidad de las actividades productivas. Sin embargo, ha sido históricamente invisibilizada y relegada al ámbito doméstico, bajo la responsabilidad casi exclusiva de las mujeres.Con esta visión, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Bolivia se centra en promover la equidad de género, la justicia social y, el desarrollo sostenible e impulsa la generación de evidencia y conocimiento para visibilizar el trabajo de cuidados – remunerado y no remunerado – como un pilar fundamental para el bienestar social y económico y busca redistribuir esta responsabilidad de manera equitativa entre el Estado, el mercado, la comunidad y los hogares. En este sentido, acompaña los esfuerzos del Estado y de las organizaciones sociales para avanzar hacia un sistema nacional de cuidados que reconozca, valore y redistribuya el trabajo de cuidado, promoviendo la corresponsabilidad social y una mayor equidad de género.Desde el altiplano hasta la Chiquitanía y las ciudades intermedias, las mujeres combinan saberes ancestrales, redes comunitarias e iniciativas colectivas para sostener la vida frente a la desigualdad, la precariedad y los cambios sociales.Estas historias invitan a reconocer el cuidado como un acto colectivo que sostiene la vida, la comunidad y la esperanza de un país más justo. La reflexión busca visibilizar las prácticas, desafíos y aprendizajes que emergen de sus experiencias, así como subrayar la necesidad de avanzar hacia un sistema nacional de cuidados con enfoque intercultural y de género.Historias de cuidado y resiliencia desde las mujeres y sus territoriosQurpa - Jesús de Machaqa: El cuidado en el altiplano aymaraEn Qurpa, una comunidad aymara del altiplano, la vida comienza antes del amanecer. Lina, autoridad comunitaria, se levanta a las 5 de la mañana para preparar el desayuno y atender a sus hijos y al ganado. En su comunidad, la dualidad chachawarmi (hombre-mujer) organiza la vida, pero las mujeres como Lina sienten que su voz aún es menospreciada en las asambleas. A pesar de ello, Lina y otras mujeres han aprendido de sus abuelas a “no estar sentadas”, a buscar siempre el sustento y el bienestar de la familia. El cuidado aquí no solo es de personas, sino también de animales y de la tierra. Cuando la salud falla, Lina recurre a plantas medicinales y rituales para llamar el “ajayu” de sus hijos, transmitiendo saberes ancestrales que sostienen la vida en la comunidad.Copacabana: Entre el turismo y la feZulema, vendedora en el mercado de Copacabana, equilibra cada día el trabajo en su puesto y el cuidado de su familia. La jornada empieza temprano, preparando el desayuno y organizando el día para sus hijos. En temporada alta, el puesto se convierte en hogar: los niños hacen tareas, juegan y descansan entre cajas y mantas. La fe en la Virgen de Copacabana es parte de la vida cotidiana y de las estrategias de cuidado. Cuando una hija de una amiga necesita apoyo, la red de mujeres del mercado se activa. Además, Zulema participa en la gestión del Centro de Educación Especial “Virgen de Candelaria”, un espacio creado por madres para atender a niños y jóvenes con discapacidad, demostrando que la solidaridad puede suplir la falta de apoyo estatal.Mercado Max Paredes: El puesto como hogarMaría vende ollas en el mercado Max Paredes de La Paz. Su puesto es mucho más que un espacio de trabajo: es el lugar donde cuida a sus hijos, les da de comer y los ayuda con las tareas escolares. La jornada empieza a las 5 de la mañana y termina entrada la noche. María desconfía de las guarderías, prefiere tener a sus hijos cerca, vigilarlos mientras atiende a los clientes. Cuando alguno se enferma, recurre a las vendedoras de hierbas del mercado, que preparan mates y remedios tradicionales. El puesto es también un espacio de aprendizaje: sus hijas mayores ayudan en la venta y cuidan a los más pequeños, aprendiendo desde niñas el valor del trabajo y el cuidado.Mizque: Cuidar en comunidadEn Mizque, municipio rural de Cochabamba, Janeth es madre y comerciante. Cada mañana, antes de que amanezca, prepara la comida, atiende a los animales y organiza el día para sus hijos. Cuando debe ir al mercado, sus hijos mayores se quedan a cargo de los más pequeños, aprendiendo a cocinar y a cuidar. En la comunidad, el centro infantil “Wawa Wasi” es gestionado por mujeres, generando confianza y arraigo. Janeth confía en las promotoras del centro porque son vecinas y familiares, y sabe que sus hijos estarán bien cuidados mientras ella trabaja. El uso de plantas medicinales y la transmisión de saberes ancestrales son parte de la vida cotidiana, y en tiempos de enfermedad, las mujeres recurren a “hierbitas” y remedios caseros antes que al centro de salud.Quillacollo: Cambios generacionales y nuevos desafíosMariana, joven madre de Quillacollo, observa cómo han cambiado los roles de género en su comunidad. Aunque aún recae sobre ella la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado, nota que las nuevas generaciones empiezan a compartir responsabilidades. Mariana valora el diálogo y el acompañamiento emocional con sus hijos, y aunque desconfía de las guarderías, reconoce la importancia de buscar apoyo profesional cuando es necesario. La vida en Quillacollo es un equilibrio constante entre el trabajo, el cuidado y la búsqueda de tiempo libre, un lujo escaso para muchas mujeres.La Cancha: El arte de cuidar y venderAraceli vende telas en La Cancha, el gran mercado de Cochabamba. Su día empieza antes del amanecer y termina entrada la noche. Mientras atiende a los clientes, cuida a sus hijos, los alimenta y los ayuda con las tareas escolares. Cuando eran bebés, los llevaba en el aguayo y los dormía en cajas improvisadas bajo el puesto. La falta de guarderías públicas obliga a las madres a ser creativas y a apoyarse entre sí. Araceli también cuida de animales y plantas en casa, integrando el cuidado de seres vivos en su rutina diaria. La medicina tradicional y los remedios caseros son parte de su arsenal para enfrentar enfermedades y malestares.Concepción – Organización de Indígenas Chiquitanos: Resiliencia en la ChiquitaníaIgnacia, miembro de la Organización de Indígenas Chiquitanos (OICH), vive en la Chiquitanía cruceña. Su jornada comienza a las 5 de la mañana, entre el cuidado de la chacra, la crianza de sus hijos y la participación en la organización comunitaria. Las mujeres chiquitanas enfrentan una doble o triple jornada laboral, combinando trabajo agrícola, cuidado familiar y liderazgo en la comunidad. La falta de centros de cuidado institucionalizados y la precarización de la vida por crisis ambientales refuerzan la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo. Ignacia y sus compañeras sueñan con un futuro donde las mujeres sean reconocidas y valoradas por su trabajo y liderazgo.Montero: Migrar, cuidar y resistirRosa llegó a Montero tras migrar desde el occidente de Bolivia. Como madre sola, ha enfrentado la sobrecarga de trabajo. Su tienda es también hogar, comedor y aula para sus hijos. Rosa recuerda los días en que debía dejar a su hija en una bañera mientras trabajaba como empleada doméstica. La angustia de no poder cuidar a sus hijos la acompaña, pero también la fuerza para salir adelante. En Montero, las mujeres se apoyan entre sí, comparten estrategias y saberes, y luchan por mejores condiciones para sus familias.Plan 3000: Interculturalidad y redes de apoyoEn el Plan 3000 de Santa Cruz, Gaby, migrante de tierras altas, ha encontrado una nueva vida. Su tienda es el centro de la vida familiar: allí cocina, ayuda a sus hijos con las tareas y atiende a los clientes. La convivencia de migrantes de distintas regiones genera una pluralidad de prácticas de cuidado. Las redes de apoyo entre vecinas y comerciantes son clave para la sostenibilidad de la vida cotidiana. Gaby sabe que, aunque la vida es dura, no está sola: la solidaridad y la creatividad de las mujeres de la zona hacen posible que el cuidado sea una tarea compartida.En conjunto, estas historias muestran que el cuidado es el sostén de la vida y base de la cohesión social en Bolivia. Reconocerlo como un derecho humano implica garantizar que todas las personas, en todas las etapas de su vida, tienen derecho a cuidar, ser cuidadas y autocuidarse con dignidad, sin discriminación y con apoyo del Estado y la comunidad. Esta perspectiva supera visiones asistencialistas o exclusivamente centrados en la familia, y permite avanzar hacia sistemas que garanticen provisión, acceso, calidad y redistribución del cuidado con justicia social y enfoque intercultural.Aunque las mujeres continúan asumiendo la mayor parte de las tareas de cuidado, tanto en el hogar como en la comunidad, es urgente ampliar la reflexión sobre el papel de los hombres. La corresponsabilidad debe traducirse en prácticas concretas que cuestionen los modelos tradicionales de la masculinidad. La escasa participación masculina observada en los territorios no solo evidencia una carga desigual, sino también una oportunidad para promover procesos pedagógicos, culturales y políticos que promuevan una ética del cuidado compartido.El cuidado se transmite entre generaciones, pero también es reconfigurado por niñas, niños y jóvenes, quienes observan, aprenden, cuestionan y transforman los roles que les rodean.Su participación, aunque muchas veces invisibilizada, es clave para comprender cómo se socializa el cuidado en contextos comunitarios. Reconocer su agencia es fundamental para diseñar estrategias intergeneracionales que rompan estereotipos, y fomenten una cultura del cuidado más equitativa y sostenible.Para avanzar hacia una sociedad más justa, Bolivia necesita construir un sistema nacional de cuidados que reconozca su diversidad cultural y territorial. Esto requiere políticas públicas que valoren los saberes y prácticas locales, e incluyan la voz de mujeres indígenas, rurales, urbanas y migrantes en la toma de decisiones. La corresponsabilidad debe ser el eje central: el cuidado no puede seguir siendo una carga exclusiva de las mujeres, sino una tarea compartida entre Estado, comunidad, familias y hombres.Es fundamental fortalecer la infraestructura y los servicios públicos de cuidado, especialmente en áreas rurales, comunidades indígenas y barrios populares. Esto implica ampliar la oferta de centros infantiles, espacios para personas con discapacidad y adultos mayores, asegurando que sean culturalmente pertinentes y gestionados con participación comunitaria. También es necesario dignificar el trabajo de las cuidadoras, tanto remuneradas como no remuneradas, garantizando derechos laborales, acceso a la seguridad social y espacios de autocuidado.Una política pública de cuidados debe basarse en diagnósticos participativos, datos desagregados y la articulación de saberes tradicionales y sistemas de salud y educación.Solo así se podrán reducir las desigualdades, visibilizar el aporte de las mujeres y construir una Bolivia donde el cuidado sea un derecho, una responsabilidad colectiva y un pilar para el desarrollo sostenible y la igualdad de género.Un artículo publicado originalmente en la página de PNUD Bolivia.
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Historia
05 noviembre 2025
ONU Derechos Humanos y Tribunal Agroambiental firmaron marco de cooperación
Con la visión de desarrollar iniciativas conjuntas, la Oficina de ONU Derechos Humanos en América del Sur suscribió un Memorando de Entendimiento con el Tribunal Agroambiental de Bolivia. El acuerdo se selló con una ceremonia de firma ocurrida este 5 de noviembre en la ciudad de La Paz.“La firma de este marco de cooperación con ONU Derechos Humanos marca un paso histórico para fortalecer la justicia ambiental y los derechos vinculados a un ambiente sano”, aseveró durante el evento el Presidente del Tribunal Agroambiental del Estado Plurinacional de Bolivia, Richard Mendez Rosales. “Este acuerdo reafirma nuestro compromiso con la transparencia, la equidad y la sostenibilidad, y permitirá promover la capacitación, el intercambio de buenas prácticas y decisiones judiciales con enfoque de derechos humanos, e interculturalidad. Agradecemos el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado, con quien avanzamos hacia un sistema judicial más inclusivo, eficiente y comprometido con el desarrollo sostenible de los pueblos”, añadió Mendez. De parte de ONU Derechos Humanos participó en el evento el Representante adjunto para América del Sur, Xavier Mena. En su alocución, Mena destacó la dimensión ambiental, de derechos de los Pueblos Indígenas y la protección de las personas defensoras de derechos humanos como ámbitos prioritarios en este acuerdo de cooperación, reconociendo el rol que desempeña el Tribunal Agroambiental en tales materias.“Este documento representa un compromiso compartido de la relevancia de la aplicación de los estándares internacionales de derechos humanos en materia ambiental a nivel nacional, para contribuir al derecho humano a un medio ambiente sano, limpio y sostenible, y a la necesidad de fortalecer la justicia ambiental desde un enfoque de derechos”, aseveró Mena. Durante la ceremonia se puso énfasis en que, por medio del Memorando de Entendimiento, las partes acuerdan impulsar acciones de formación, intercambio de información, elaboración de estudios e informes sobre estándares internacionales, realización de seminarios y coordinación interinstitucional, entre otras actividades.El Memorando también subraya la participación de autoridades indígenas y de la sociedad civil para difundir la importancia de los estándares internacionales de derechos humanos y medio ambiente.Acompañaron la ceremonia la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Bolivia, Anna Marttinen-Pont, el Oficial de Programas de Cooperación de la Embajada de Canadá en Bolivia, Alexander Conesa y otros representantes del cuerpo diplomático y el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia.
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Historia
21 octubre 2025
Empresas bolivianas fortalecen su compromiso con la igualdad mediante la Comunidad WEPs
Un total 24 empresas fueron certificadas tras concluir el ciclo “Comunidad WEPs: Dialogando por la Igualdad”, un espacio de interaprendizaje que fomentó el intercambio de buenas prácticas y la reflexión sobre los desafíos que enfrentan y han recorrido las empresas, además de brindar formación orientada a impulsar la igualdad de género y fortalecer la inclusión en el sector empresarial. A lo largo de cuatro sesiones efectuadas en cada departamento, La Paz y Santa Cruz, las y los participantes trabajaron los siete Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs, por sus siglas en inglés), un marco global que orienta al sector privado en la implementación de políticas y prácticas con enfoque de género.El ciclo de sesiones fue organizado por Pacto Global de las Naciones Unidas Red Bolivia, ONU Mujeres en Bolivia y CECI Bolivia, que se desempeña como WEPs Ally en el marco de la iniciativa piloto global, la cual brinda un mecanismo estructurado para que organizaciones —especialmente aquellas que no pueden ser signatarias directamente del WEPs, como ONG y entidades del gobierno— participen e influyan en la red WEPs, promoviendo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres dentro del sector privado. Asimismo, se contó con el apoyo de Banco FIE, quien asumió un rol de liderazgo como empresa Big Changer, destacando su aporte estratégico en la promoción de políticas corporativas y acciones innovadoras a favor de la igualdad de género en Bolivia. Cuatro sesiones para avanzar hacia un compromiso empresarial transformador
Cada sesión abordó distintos aspectos de los siete Principios WEPs. La primera, realizada en junio, destacó el rol estratégico de la alta dirección en la integración de la igualdad de género en la gobernanza y estrategia de cambio institucional (Principio 1). La segunda, en julio, puso el foco en promover la equidad laboral, políticas inclusivas, igualdad salarial, corresponsabilidad en el trabajo de cuidado y ambientes laborales libres de violencia y acoso (Principios 2 y 3).Por su parte, la tercera sesión profundizó en la formación y el desarrollo profesional de las mujeres, así como en la implementación de prácticas empresariales y de marketing responsables con enfoque de género (Principios 4 y 5). Finalmente, el ciclo concluyó con una reflexión sobre la contribución de las empresas a iniciativas comunitarias y sobre la medición y reporte de avances en igualdad de género (Principios 6 y 7). Un espacio de liderazgo empresarial para la colaboración y la innovación en el sector privado
El ciclo reunió a empresas signatarias de los WEPs y a organizaciones interesadas en adherirse a esta iniciativa global. Las y los participantes pudieron intercambiar experiencias, realizar diagnósticos de género profundos y avanzar en la construcción de planes de acción orientados a la transformación de la cultura organizacional.Además, se elaboraron Whitepapers por cada sesión, que estarán disponibles para el sector privado como referencia. Estos documentos ofrecen un análisis detallado de las brechas de género en Bolivia, identifican desafíos comunes, presentan estrategias y recomendaciones, e incluyen casos de éxito y herramientas prácticas para que más empresas puedan avanzar hacia modelos de gestión inclusivos y con enfoque de género. Igualdad de género: una agenda compartida
La Comunidad WEPs reafirma la convicción de que el sector privado es un motor fundamental para la construcción de sociedades más justas, equitativas e inclusivas. La participación activa de las empresas resulta clave para cumplir la Agenda 2030, especialmente el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas.Con el cierre de este ciclo, Pacto Global Bolivia, ONU Mujeres y CECI reafirman su apoyo al empresariado boliviano en la implementación de políticas sostenibles que no solo fortalezcan la competitividad e innovación, sino que también promuevan un desarrollo inclusivo, donde la igualdad de género sea un pilar de crecimiento y progreso compartido.
Cada sesión abordó distintos aspectos de los siete Principios WEPs. La primera, realizada en junio, destacó el rol estratégico de la alta dirección en la integración de la igualdad de género en la gobernanza y estrategia de cambio institucional (Principio 1). La segunda, en julio, puso el foco en promover la equidad laboral, políticas inclusivas, igualdad salarial, corresponsabilidad en el trabajo de cuidado y ambientes laborales libres de violencia y acoso (Principios 2 y 3).Por su parte, la tercera sesión profundizó en la formación y el desarrollo profesional de las mujeres, así como en la implementación de prácticas empresariales y de marketing responsables con enfoque de género (Principios 4 y 5). Finalmente, el ciclo concluyó con una reflexión sobre la contribución de las empresas a iniciativas comunitarias y sobre la medición y reporte de avances en igualdad de género (Principios 6 y 7). Un espacio de liderazgo empresarial para la colaboración y la innovación en el sector privado
El ciclo reunió a empresas signatarias de los WEPs y a organizaciones interesadas en adherirse a esta iniciativa global. Las y los participantes pudieron intercambiar experiencias, realizar diagnósticos de género profundos y avanzar en la construcción de planes de acción orientados a la transformación de la cultura organizacional.Además, se elaboraron Whitepapers por cada sesión, que estarán disponibles para el sector privado como referencia. Estos documentos ofrecen un análisis detallado de las brechas de género en Bolivia, identifican desafíos comunes, presentan estrategias y recomendaciones, e incluyen casos de éxito y herramientas prácticas para que más empresas puedan avanzar hacia modelos de gestión inclusivos y con enfoque de género. Igualdad de género: una agenda compartida
La Comunidad WEPs reafirma la convicción de que el sector privado es un motor fundamental para la construcción de sociedades más justas, equitativas e inclusivas. La participación activa de las empresas resulta clave para cumplir la Agenda 2030, especialmente el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas.Con el cierre de este ciclo, Pacto Global Bolivia, ONU Mujeres y CECI reafirman su apoyo al empresariado boliviano en la implementación de políticas sostenibles que no solo fortalezcan la competitividad e innovación, sino que también promuevan un desarrollo inclusivo, donde la igualdad de género sea un pilar de crecimiento y progreso compartido.
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Historia
21 octubre 2025
Bolivia presenta su primer Plan de Acción Nacional “Mujeres, Paz y Seguridad”
Bolivia dio un paso trascendental al presentar su primer Plan de Acción Nacional “Mujeres, Paz y Seguridad” (PAN-MPS), sumándose a los 115 países que ya cuentan con este instrumento. En el marco del Bicentenario, el país reafirma su compromiso de prevenir y resolver conflictos, así como de consolidar la paz con las mujeres en el centro de las acciones, bajo un enfoque despatriarcalizador y descolonizador alineado con la Constitución Política del Estado, el principio del Vivir Bien y las cosmovisiones indígenas. El proceso de construcción de este Plan fue liderado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, con el apoyo de ONU Mujeres, en el marco de la Iniciativa de Naciones Unidas para la Consolidación de la Cultura de Paz. Su elaboración contó con la participación de 13 instituciones del Estado, la cooperación internacional y la voz de las mujeres pertenecientes a organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales, reflejando su carácter participativo e inclusivo.El Viceministro de Relaciones Exteriores, Elmer Catarina, agradeció “el apoyo técnico y la voluntad política de ONU Mujeres que han sido fundamentales para armonizar el Plan, resultado del intercambio de experiencias y metodologías locales e internacionales”. Por su parte, la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Bolivia, Anna Marttinen-Pont, resaltó que contar con el PAN-MPS “no solo honra los compromisos internacionales asumidos por el país, sino que refleja una visión de paz construida desde la pluralidad”. En esa misma línea, la Representante Residente de ONU Mujeres en Bolivia, Nidya Pesántez, subrayó que, con el PAN-MPS, las mujeres “tenemos la posibilidad de aportar a la construcción de una cultura de paz, no como actoras secundarias, sino como parte esencial de una sociedad pacífica”. Con este Plan, Bolivia reafirma los compromisos asumidos en el marco de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que reconoce los impactos diferenciados de los conflictos sobre las mujeres y promueve su papel protagónico en la construcción y consolidación de la paz. Este mandato se estructura en cuatro pilares: participación, prevención, protección y reconstrucción, e incorpora además los lineamientos de resoluciones complementarias como la 1888, 1889, 1960, 2106, 2122, 2242, 2467, 2493 y 1820.A 25 años de la aprobación de la Resolución 1325, la implementación del PAN-MPS adquiere especial relevancia ante los nuevos desafíos y riesgos a la seguridad global. En este contexto, las mujeres se consolidan como agentes de cambio y sujetas de derecho, cuya visión —históricamente vinculada al cuidado y la cohesión social— es clave para avanzar hacia una cultura de paz en Bolivia.
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Comunicado de prensa
17 junio 2025
Comunicado del Sistema de Naciones Unidas en Bolivia
La Paz, 17 de junio de 2025.- El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia, en referencia al informe “Puntos críticos sobre el hambre: Alertas tempranas sobre la inseguridad alimentaria aguda. Perspectiva de junio a octubre de 2025” (Hunger Hotspots: FAO-WFP [1] Early Warnings on Acute Food Insecurity June to October 2025), publicado el 16 de junio de 2025, aclara lo siguiente:El informe conjunto ofrece un análisis prospectivo sobre las tendencias y factores que potencialmente influenciarán la inseguridad alimentaria aguda en el mundo, entre junio y octubre de 2025.El informe no menciona ni alerta sobre una situación de hambruna en Bolivia. Cabe indicar que hambruna es un término técnico con criterios específicos como la proporción de población con hambre extrema, emaciación infantil y tasas de mortalidad, criterios que no aplican en el caso boliviano.El informe identifica 13 países donde la situación del hambre está empeorando, incluyendo cinco con riesgo inmediato de hambruna: Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Haití y Mali. El Estado Plurinacional de Bolivia no figura entre los 13 países de mayor preocupación de inseguridad alimentaria.El Sistema de las Naciones Unidas, sus agencias especializadas y socios, reconocen los esfuerzos del país, el compromiso del gobierno nacional en la materia y mantendrán su apoyo a las políticas públicas orientadas al fortalecimiento de la producción agropecuaria, la agricultura familiar y la seguridad alimentaria.-----------------[1] Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA, WFP en sus siglas en inglés).
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Comunicado de prensa
23 enero 2025
"Regular el discurso de odio en línea para evitar daños no equivale a censurar"
El anuncio reciente de Meta de que va a revisar sus políticas sobre moderación de contenidos y verificación de los datos debería alarmar a todas aquellas personas a las que les preocupa la libertad de expresión. Aunque estos pasos van dirigidos a proteger la libertad de expresión, resultarán afectando a muchas personas y comunidades. Meta anunció que va a examinar su proceso de moderación automática de contenidos para limitar exclusivamente lo que denomina violaciones de extrema gravedad, como aquellas relacionadas con el terrorismo. Este hecho sumado a políticas adoptadas por otras empresas, entre las que se incluyen Telegram y X (anteriormente conocida como Twitter), provocará probablemente que emerjan contenidos mucho más ofensivos y llenos de odio en algunas de las plataformas de redes sociales de mayor tamaño del mundo. Algunos de estos contenidos irán dirigidos contra comunidades marginadas, entre las que se incluyen las personas LGBTIQ+, los refugiados, los migrantes, así como minorías de todo tipo. Esto conducirá a que estas comunidades terminen abandonando estas plataformas, lo que limitará su visibilidad, les aislará aun más, y terminará reduciendo su libertad de expresión. En un sentido más amplio, todos estos cambios conllevarán daños que irán más allá de personas y grupos específicos. La libertad de expresión requiere no solo que las personas puedan ser capaces de expresar sus puntos de vista, también debe suponer que las personas puedan buscar y recibir ideas e información. Unas plataformas de redes sociales con una regulación insuficiente restringen esta libertad de varias maneras. Al silenciar a algunas personas y comunidades, se limita el alcance de información disponible para todo el mundo. Y al permitir que proliferen las mentiras y la desinformación, enturbian el propio entorno donde se recibe información. Difuminan la línea que separa los hechos de la ficción, fracturando a las sociedades y erosionando el espacio público, tan necesario para el debate abierto, el cual se basa en hechos y en una interpretación básica y común de la realidad. El considerable incremento en el volumen de contenido sin moderar y de discurso de odio que se producirá a raíz de estos cambios será dañino en todo momento. Y sobre todo podría tener consecuencias especialmente desastrosas en tiempos de conflictos, crisis, y campañas electorales, lo que afectará a cientos de millones de personas independientemente de si son usuarios o no de estas plataformas. Acabo de volver de Siria, donde fui testigo de la toxicidad que destila la desinformación por venganza, la cual conduce a actos de violencia. De hecho, en 2018, la propia plataforma Facebook reconoció que no había hecho lo suficiente para prevenir que su red fuera usada para fomentar la división e incitar a la violencia contra los Rohingya en Myanmar. Facebook reconoció que puede y debe mejorar a este respecto. Existen otros ejemplos parecidos. Campañas electorales en todo el mundo han demostrado también que la ausencia de gobernanza basada en derechos en los entornos donde operan las redes sociales puede crispar la cohesión social y distorsionar la toma de decisiones democrática. Durante los últimos años, en campañas electorales en Brasil, Kenya, Moldova y Rumanía, ha habido denuncias de difusión de desinformación y contenidos con mensajes de odio en plataformas de redes sociales. En tales circunstancias, resulta fundamental que las empresas lleven a cabo procesos de diligencia debida en derechos humanos, y que los Estados aseguren que los espacios de debate en línea y fuera de línea sigan siendo libres y abiertos para todo el mundo. La moderación de contenidos no es fácil, y puede ser un asunto controvertido. Mi Oficina ha hecho sonar la alarma en casos de una aplicación demasiado estricta, por ejemplo, cuando los Estados han hecho uso de leyes y políticas para silenciar voces discrepantes e impedir la llegada de material no deseado al dominio público. Además, por citar solo un ejemplo, varias organizaciones de la sociedad civil documentaron recientemente la eliminación de material sobre derechos de la población palestina en plataformas de redes sociales. No obstante, regular el discurso de odio en línea y moderar los contenidos para evitar daños reales no equivale a censurar. Representa un elemento esencial para la integridad de la información en la era digital, además de ser responsabilidad de las plataformas de redes sociales. La comunidad internacional cuenta ya con un marco que nos guíe a través de estas cuestiones: la normativa internacional de derechos humanos. Este conjunto de normas y reglas acordadas tiene por objeto precisamente proteger todas las libertades, para todas las personas, a la vez que previene la incitación al odio y la violencia. Es un conjunto universal, dinámico, y puede adaptarse a cuestiones emergentes.Los derechos humanos no pueden ser tema de debate ni están abiertos a una nueva definición. Nuestra libertad de expresión se ganó, mediante años de protestas contra la censura y la opresión. Debemos permanecer alertas para salvaguardarla. Esto supone abordar la incitación al odio y la violencia cuando esta vulnera la ley, así como proteger el derecho de todo el mundo al acceso a información, para que de ese modo las personas puedan buscar y recibir ideas provenientes de una amplia gama de fuentes distintas. Las lecciones aprendidas en años recientes son claras: las plataformas que permanezcan ciegas a la violencia y que ignoren las amenazas que se ciernen sobre periodistas y personas defensoras de derechos humanos inevitablemente socavarán la libertad de expresión. Una gobernanza efectiva de los contenidos debe dar prioridad a la transparencia, la responsabilidad, y facilitar la capacidad de cuestionar las decisiones que afecten a la moderación de contenidos. Ha de tener en cuenta el contexto, los matices que implican los idiomas locales, y quién está controlando los contenidos y su distribución. En resumen, debe tener en consideración un entorno más amplio de la información. Una gobernanza efectiva de los contenidos en línea solamente podrá producirse a partir de debates abiertos, constantes y bien informados en toda la sociedad. Mi Oficina seguirá demandando y trabajando en pro de la rendición de cuentas en el espacio digital, de conformidad con la normativa de derechos humanos. Los derechos humanos deben servir como nuestra brújula para salvaguardar el discurso público, generar confianza y proteger la dignidad de todas las personas.
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Comunicado de prensa
26 junio 2024
Naciones Unidas hace un llamado a la defensa de la democracia, la paz y los derechos humanos en Bolivia
La Paz, 26 de junio de 2024.- La Oficina de Naciones Unidas en Bolivia expresa su profunda preocupación ante los recientes acontecimientos que amenazan la estabilidad democrática del país. Hacemos un llamado urgente a todos los actores de la sociedad boliviana, incluyendo a las Fuerzas Armadas, a actuar con responsabilidad, mesura y apego a los valores democráticos que han sido arduamente construidos y defendidos a lo largo de los años.Exhortamos a la preservación de un clima de paz y la garantía de los derechos humanos, recordando la importancia de resolver las diferencias a través de los mecanismos institucionales y democráticos establecidos. La democracia se fortalece mediante la participación y el respeto a las normas que rigen la convivencia pacífica. Es momento de que todos los actores eviten discursos y acciones que puedan exacerbar las tensiones.A la ciudadanía boliviana le pedimos mantener la calma y actuar con prudencia. La paz social y la estabilidad del país dependen de la capacidad de todas y todos para enfrentar las dificultades con serenidad y firmeza en los valores democráticos. La Oficina de Naciones Unidas en Bolivia reitera su disposición para apoyar al país en estos momentos difíciles y su compromiso para facilitar el diálogo y asegurar que se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los bolivianos y bolivianas. Recordamos que la paz, la democracia y los derechos humanos son pilares esenciales para el desarrollo sostenible y el bienestar.
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Comunicado de prensa
24 abril 2024
Comunicado Modelos ONU en Bolivia
El Centro de Información de las Naciones Unidas en Bolivia-CINU informa que la organización denominada Congreso Nacional Honorífico de Debate, que usa en su logo el emblema de las Naciones Unidas, no tiene ninguna relación con el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia ni con las simulaciones de los Modelos ONU.
El CINU aclara que ninguna empresa, organización no gubernamental, asociación civil o colectivo cuenta con autorización para usar el emblema de Naciones Unidas ni brindar servicios de organización, asesoría o asistencia técnica a nombre de los Modelos ONU.
El CINU agradece el esfuerzo y compromiso de colegios y universidades de todo el país que cumplen con los requisitos de registro, protocolos, recomendaciones e informes, señalados en el sitio web oficial modelosnubolivia.org
Instamos a la comunidad educativa a seguir garantizando que los Modelos ONU sean espacios juveniles de construcción de una cultura de diálogo, debate y paz, en un entorno seguro de aprendizaje.
El CINU aclara que ninguna empresa, organización no gubernamental, asociación civil o colectivo cuenta con autorización para usar el emblema de Naciones Unidas ni brindar servicios de organización, asesoría o asistencia técnica a nombre de los Modelos ONU.
El CINU agradece el esfuerzo y compromiso de colegios y universidades de todo el país que cumplen con los requisitos de registro, protocolos, recomendaciones e informes, señalados en el sitio web oficial modelosnubolivia.org
Instamos a la comunidad educativa a seguir garantizando que los Modelos ONU sean espacios juveniles de construcción de una cultura de diálogo, debate y paz, en un entorno seguro de aprendizaje.
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Comunicado de prensa
11 marzo 2024
La lucha contra las armas pequeñas y ligeras ilícitas está en la agenda de los Estados de América Latina y el Caribe de cara a la importante reunión mundial
En junio de 2024, los Estados Miembros de las Naciones Unidas se reunirán en Nueva York para la cuarta Conferencia de Revisión (RevCon4) del Programa de Acción para Prevenir, Combatir y Eliminar el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en Todos sus Aspectos (PoA). Como preparación para este encuentro mundial, los Estados de América Latina y el Caribe se reunirán durante las próximas dos semanas para debatir las prioridades regionales, así como los retos y las oportunidades para combatir el tráfico de armas pequeñas.Los representantes de los países latinoamericanos se reunirán del 11 al 15 de marzo de 2024, dando inicio al proceso preparatorio. Del 18 al 22 de marzo, se invitará a los Estados del Caribe a comenzar sus preparativos. Ambas reuniones se realizarán de forma virtual y reunirán a representantes de las respectivas autoridades nacionales en las capitales, tales como Relaciones Exteriores, Defensa y Seguridad, así como diplomáticos de las respectivas Misiones Permanentes ante las Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra.Como muestra de la importancia de estas reuniones, asistirán la Presidenta designada de la Cuarta Conferencia de Revisión, la Embajadora Maritza Chan Valverde, de Costa Rica, así como Izumi Nakamitsu, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Alta Representante para Asuntos de Desarme.El Programa de Acción sobre Armas Pequeñas y ligeras (PoA) fue adoptado en 2001 por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas y engloba compromisos para fortalecer las medidas de control de las armas pequeñas, incluyendo mediante la mejora de las normativas nacionales, la gestión de arsenales, los controles de importación y exportación y la cooperación internacional. La adopción del Instrumento Internacional de Rastreo (ITI, por sus siglas en inglés) en 2005 reforzó aún más este marco, introduciendo el compromiso de cooperación en el rastreo de armas y haciendo hincapié en la necesidad de un marcado y registro eficaces de las armas. Estas medidas son parte integral del esfuerzo mundial para hacer frente a los retos que plantea el comercio ilícito de armas y están en consonancia con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.Los Estados miembros de las Naciones Unidas examinan periódicamente los avances realizados en la aplicación de los compromisos contraídos en el Programa de Acción y el Instrumento Internacional de Rastreo (ITI), y la cuarta Conferencia de Revisión tendrá lugar del 17 al 28 de junio de 2024 en Nueva York.Durante las próximas dos semanas, las reuniones preparatorias regionales proporcionarán un foro para que los Estados y otras partes interesadas, incluidas las organizaciones regionales, identifiquen los desafíos específicos a cada región relacionados con las armas pequeñas y ligeras y debatan las prioridades regionales para la cuarta Conferencia de Revisión. Las reuniones durarán cinco días e incluirán presentaciones temáticas y discusiones entre los Estados, incluyendo el desarrollo de políticas nacionales eficaces; la mejora del rastreo de las armas pequeñas y ligeras a través del marco del Instrumento Internacional de Rastreo; los avances en la fabricación, la tecnología y el diseño de armas pequeñas y ligeras (APAL); el papel de las empresas de seguridad privada; y la identificación y el desarrollo de estrategias para frenar la oferta y la demanda de armas pequeñas y ligeras. Este foro también ofrecerá a los Estados y las organizaciones regionales la oportunidad de entablar debates constructivos sobre la lucha contra el tráfico ilícito y los delitos transnacionales en el marco del Programa de Acción y contribuir a los informes nacionales obligatorios de los Estados.Las reuniones regionales serán organizadas por la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA) y su Centro Regional para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC). Ambos encuentros se realizarán en el marco del proyecto global de la Oficina de Asuntos de Desarme para apoyar la implementación plena y efectiva del Programa de Acción y su Instrumento Internacional de Rastreo, financiado por la Unión Europea.Para obtener información adicional sobre el Programa de Acción sobre armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos y el Instrumento Internacional de Rastreo ingrese a https://disarmament.unoda.org/convarms/salw.Puede obtener detalles adicionales acerca de la Reunión Preparatoria regional en https://unlirec.org/en/publicacion/regional-preparatory-meeting-revcon4/. Puede encontrar información adicional sobre la Cuarta Conferencia de Revisión en https://meetings.unoda.org/poa-salw-revcon/programme-of-action-on-small-arms-and-light-weapons-review-conference-2024.Para conocer más sobre las reuniones preparatorias regionales en América Latina y el Caribe, puede ponerse en contacto con Katja Boettcher, Oficial de Asuntos Políticos, en el correo electrónico boettcher@unlirec.org.
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Recursos más recientes
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