Con menos de una quinta parte de los objetivos cumplidos, el mundo no está cumpliendo la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, advierte un nuevo informe de la ONU
La consecución de los ODS —como solución para abordar los problemas globales— sigue siendo un reto complicado
Nueva York, 28 de junio — A falta de seis años, los avances actuales están muy por debajo de lo necesario para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin una inversión masiva y de un aumento de las medidas, la consecución de los ODS —el plan para un mundo más resiliente y próspero y la hoja de ruta para salir de las crisis globales actuales— seguirá siendo un reto complicado, advierte el Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2024, presentado hoy.
Un mundo en gran agitación
El informe revela que solo el 17 % de las metas de los ODS se encuentra actualmente avanzando, casi la mitad muestra un progreso mínimo o moderado y más de un tercio está estancado o retrocediendo. Los impactos persistentes de la pandemia de la COVID-19, la escalada de conflictos, las tensiones geopolíticas y el creciente caos climático han obstaculizado gravemente el progreso. Según el informe, 23 millones de personas más se vieron abocadas a la pobreza extrema y un total de 100 millones más sufrían de hambre en 2022 en comparación con 2019. El número de muertes civiles en conflictos armados subió repentinamente en 2023. Ese año también fue el más cálido registrado, con temperaturas globales cercanas al umbral crítico de 1,5 °C.
Un momento para la elección y las consecuencias
«Este informe destaca la necesidad urgente de una cooperación internacional más fuerte y efectiva para maximizar el progreso a partir de ahora», declaró el Secretario General de la ONU, António Guterres. «Con más de seis años por delante, no debemos desistir de nuestra promesa de 2030 de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y no dejar a nadie atrás».
Prioridades urgentes:
- Desarrollo de la financiación: el déficit de inversión en los ODS en los países en desarrollo asciende actualmente a 4 billones de dólares anuales. Los países en desarrollo requieren más recursos financieros y más espacio fiscal. Reformar la arquitectura financiera global es crucial para desbloquear el volumen de financiación necesario para impulsar el desarrollo sostenible.
- Paz y seguridad: el número de personas desplazadas por la fuerza ha alcanzado un nivel sin precedentes: casi 120 millones en mayo de 2024. Las bajas civiles aumentaron un 72 % entre 2022 y 2023 en medio de la escalada de violencia, por lo que es de remarcar la necesidad urgente de paz. Es esencial resolver los conflictos actuales a través del diálogo y la diplomacia.
- Un impulso en la implementación: se necesitan inversiones masivas y asociaciones efectivas para impulsar transiciones clave en alimentación, energía, protección social, conectividad digital, etc.
Historias de éxito y oportunidades para la acción
El informe destaca ejemplos de éxito y resiliencia que pueden aprovecharse mediante acciones decisivas. Los notables avances recientes en el despliegue de las energías renovables, por ejemplo, hacen vislumbrar un camino hacia una transición energética justa. Las niñas en la mayoría de las regiones han alcanzado la paridad e incluso han superado a los niños en la finalización de la escolaridad en todos los niveles. Aumentar el acceso a Internet en aproximadamente un 70 % en solo ocho años también ilustra lo rápido que es posible un cambio transformador. De manera similar, las décadas de progreso contra el VIH/SIDA proporcionan un modelo para superar otras pandemias a través de la solidaridad global y la financiación en avances científicos. «Una y otra vez, la humanidad ha demostrado que cuando trabajamos juntos y aplicamos nuestra mente colectiva, podemos forjar soluciones a problemas aparentemente imposibles de tratar», dijo Li Junhua, Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.
Momentos clave para los ODS
La Cumbre del Futuro, que tendrá lugar del 22 al 23 de septiembre en la sede de la ONU en Nueva York, será fundamental para que el mundo vuelva a encaminarse hacia el logro de los ODS. Las deliberaciones en esta Cumbre incluirán el tratamiento de la crisis de la deuda que está frenando a tantos países en desarrollo, así como la urgente necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional. Según el informe, tanto la Conferencia de Financiación para el Desarrollo como la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en 2025 serán momentos clave para impulsar el avance de los ODS. Pero como destacó el Sr. Li: «El tiempo para las palabras ha pasado; las declaraciones políticas deben transformarse urgentemente en acciones. Debemos actuar ahora, y hacerlo con decisión».
Principales conclusiones:
- Por primera vez en este siglo, el crecimiento del PIB per cápita en la mitad de las naciones más vulnerables del mundo es inferior al de las economías avanzadas.
- Casi el 60 % de los países sufrieron una subida moderada o anormal de los precios de los alimentos en 2022.
- Según los datos recopilados en 2022 en 120 países, el 55 % de los países carecía de leyes contra la discriminación que prohibieran la discriminación directa e indirecta de las mujeres.
- El mayor acceso a los tratamientos ha evitado 20,8 millones de muertes relacionadas con el SIDA en las últimas tres décadas.
- El progreso en la educación sigue muy preocupante, ya que solo el 58 % de los estudiantes en todo el mundo alcanzan un nivel mínimo de comprensión lectora al final de la escuela primaria.
- El desempleo global alcanzó un mínimo histórico del 5 % en 2023, pero persisten las dificultades para lograr un trabajo digno.
- La capacidad global para generar electricidad a partir de energías renovables ha comenzado a expandirse a un ritmo sin precedentes, creciendo a un 8,1 % anual en los últimos cinco años.
- La banda ancha móvil (3G o superior) es accesible para el 95 % de la población mundial, frente al 78 % en 2015.
- Las temperaturas récord de los océanos han desencadenado un cuarto evento global de blanqueamiento de corales.
- Los niveles de deuda externa han permanecido inusualmente altos en los países en desarrollo. Alrededor del 60 % de los países de bajos ingresos están en alto riesgo de sobreendeudamiento o actualmente lo están experimentando.
Para más información, puede visitar: https://unstats.un.org/sdgs/report/2024/