Cincuenta Años del PNUD en Bolivia: El legado de los Informes sobre Desarrollo Humano
Un artículo escrito por Marcelo Arroyo Jimenez – Economista Senior PNUD – Bolivia.
Desde 1990, los Informes sobre Desarrollo Humano (IDH), elaborados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), han sido esenciales para evaluar el bienestar humano de manera integral, más allá de los indicadores económicos. En Bolivia, estos informes han sido fundamentales para orientar la formulación de políticas públicas, abordando problemas clave como la desigualdad, la pobreza y el desarrollo inclusivo.
Aportes de los informes globales y regionales
A nivel global, los Informes sobre Desarrollo Humano del PNUD han sido pioneros en ampliar el concepto de desarrollo, más allá del crecimiento económico. Temas como la seguridad humana (1994), la igualdad de género (1995) y el cambio climático (2007) han sido fundamentales para guiar la política internacional y nacional hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible. Algunos ejemplos más recientes a destacar son: i) el Informe 2019 abordó las nuevas desigualdades del siglo XXI, particularmente aquellas relacionadas con el acceso a la tecnología y la educación superior; ii) el Informe 2020 que plantea la tesis respecto a los efectos de las presiones planetarias en el desarrollo humano; y el Informe 2023-2024 que propone re-imaginar el desarrollo en un contexto de alta polarización, temas que son igualmente relevantes para Bolivia.
A nivel regional, los informes del PNUD para América Latina han destacado temas de desigualdad persistente y exclusión social, especialmente en el acceso a servicios básicos y en la distribución de la riqueza. El último Informe Regional sobre Desarrollo Humano 2021 busca generar un impulso para los países de la región adopten sistemas de protección social más robustos para prevenir que la población vulnerable caiga nuevamente en la pobreza, especialmente en contextos de crisis económica y fluctuaciones globales. Los temas de vulnerabilidad y resiliencia han sido especialmente relevantes en los informes de la región Caribe, dada su alta exposición a desastres naturales.
Un enfoque integral del desarrollo para Bolivia
Los informes sobre desarrollo humano han evolucionado para incluir dimensiones como la salud, la educación y el nivel de vida en Bolivia. Estas dimensiones, medidas por el Índice de Desarrollo Humano (IDH), han permitido evaluar las disparidades entre regiones, resaltando la necesidad de políticas que prioricen a las áreas rurales, los pueblos indígenas y los grupos más vulnerables. Desde la década de 1990, estos informes han destacado la importancia de enfoques multidimensionales para combatir la pobreza y promover el desarrollo.
Evolución de los Informes sobre Desarrollo Humano en Bolivia
Fuente: Elaboración propia PNUD, con base en los IDH Nacionales
Descentralización y participación ciudadana: Aportes clave a la política pública
Uno de los mayores aportes de los IDH en Bolivia ha sido la promoción de la descentralización y el fortalecimiento de la participación ciudadana, como lo evidencia el Informe sobre Desarrollo Humano de 1998. Este informe destacó la implementación de la Ley de Participación Popular de 1994, que delegó poder y recursos a los municipios, permitiendo a las comunidades locales participar activamente en la toma de decisiones. La descentralización ha sido crucial para reducir las disparidades regionales y fortalecer la autonomía local, lo que ha permitido una mejor administración de los recursos y una mayor equidad en la provisión de servicios públicos.
Políticas inclusivas y respeto a la diversidad cultural
El Informe sobre Desarrollo Humano de 2000 introdujo el concepto de unidad en la diversidad, destacando la necesidad de integrar la rica diversidad cultural de Bolivia dentro de la cohesión social. Este enfoque fue un motor para la creación de políticas públicas que promueven el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y aseguran que las diferencias culturales sean valoradas dentro del marco del desarrollo. Como resultado, se fortalecieron iniciativas para garantizar la equidad en el acceso a los servicios y se promovió la participación deliberativa de los ciudadanos en la formulación de políticas.
Gobernabilidad democrática como motor de desarrollo
El Informe sobre Desarrollo Humano de 2002 subrayó la interrelación entre gobernabilidad democrática y desarrollo humano. El informe recomendó fortalecer las capacidades políticas locales y promover procesos deliberativos en los que la ciudadanía participe activamente. Esto influyó en el diseño de políticas que promovieron la transparencia y la participación en la toma de decisiones públicas, reforzando la democracia a nivel local y mejorando la confianza en las instituciones.
Consolidando el camino hacia un modelo de desarrollo sostenible
Otro tema central de los informes IDH en Bolivia ha sido la promoción de un modelo de desarrollo sostenible. El Informe sobre Desarrollo Humano 2008 introdujo la noción de la "otra frontera", proponiendo alternativas económicas basadas en la sostenibilidad, como el ecoturismo y los servicios ambientales. Esta visión ha influido en la creación de políticas que buscan diversificar la economía, alejándose de la dependencia exclusiva de los recursos naturales, y fomentando el biocomercio y otras actividades que promuevan el desarrollo sin comprometer el medio ambiente.
La metropolización y la transformación social.
El Informe de 2016, titulado "El Nuevo Rostro de Bolivia: Transformación Social y Metropolización", puso en evidencia el creciente proceso de urbanización en Bolivia y cómo las áreas metropolitanas, como La Paz-El Alto y Santa Cruz, están redefiniendo el paisaje social. y económico del país. El informe recomendó políticas públicas que promuevan la inclusión social y la sostenibilidad urbana, destacando la necesidad de gestionar el crecimiento poblacional en las ciudades y asegurar que los servicios públicos lleguen a todos los ciudadanos por igual.
Los nuevos desafíos para el desarrollo humano en Bolivia
Bolivia enfrenta desafíos significativos en el ámbito del desarrollo humano en un contexto de crisis climática y extractivismo. La degradación ambiental provocada por incendios forestales y la expansión de la minería plantea una amenaza seria para el desarrollo sostenible. Para abordar estos problemas, un nuevo Informe Nacional sobre Desarrollo Humano (INDH) debe subrayar la necesidad de políticas climáticas robustas que incluyan estrategias de mitigación y adaptación, así como promover actividades económicas sostenibles como el biocomercio y el ecoturismo. Además, la expansión del extractivismo ha exacerbado las desigualdades sociales, haciendo imprescindible un enfoque de justicia social que garantice una distribución equitativa de los beneficios económicos y la participación activa de las comunidades locales en la toma de decisiones.
Otros desafíos incluyen el impacto del cambio climático en la agricultura y la seguridad alimentaria, que profundizan las brechas de desigualdad y requieren políticas para mejorar la resiliencia de las comunidades. La inclusión de la perspectiva de género es crucial para abordar las desigualdades que afectan desproporcionadamente a las mujeres rurales. Además, Bolivia debe enfrentar los retos económicos post-pandemia con estrategias de recuperación inclusiva y fortalecer los sistemas de protección social, salud y educación. La transición hacia una matriz energética renovable también es esencial para diversificar la economía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, creando así un camino más sostenible y equitativo para el futuro desarrollo humano en el país.
Reflexión final
A lo largo de las décadas, los Informes sobre Desarrollo Humano del PNUD han contribuido de manera significativa en las políticas públicas de Bolivia, guiando la implementación de políticas orientadas a mejorar la equidad, promover la descentralización y asegurar un desarrollo sostenible. Los informes han proporcionado un marco basado en evidencia para la toma de decisiones, aportando desde la generación de evidencia, información y los espacios de reflexión al debate nacional para enfrentar los desafíos de desarrollo y la construcción de un futuro más inclusivo y equitativo para Bolivia.