Hoy se celebra el 15o aniversario del Día Internacional de la Democracia.
Sin embargo, en todo el mundo, la democracia está perdiendo terreno.
El espacio cívico se va achicando.
La desconfianza y la desinformación van en aumento.
Y la polarización socava las instituciones democráticas.
Ya es hora de dar la voz de alarma.
Ya es hora de reafirmar que la democracia, el desarrollo y los derechos humanos son interdependientes y se refuerzan entre sí.
Ya es hora de defender los principios democráticos de igualdad, inclusión y solidaridad.
Y de defender a quienes luchan por garantizar el estado de derecho y promover la participación plena en la toma de decisiones.
Este año, nos centramos en uno de los pilares de las sociedades democráticas: los medios de comunicación libres, independientes y pluralistas.
Los intentos de silenciar a los periodistas, especialmente a las mujeres, son cada día más descarados, pues van desde la agresión verbal hasta la vigilancia en línea y el acoso judicial.
El personal de los medios de comunicación es censurado, detenido, sometido a violencia física e incluso asesinado, a menudo con impunidad.
Estos caminos oscuros conducen inevitablemente a inestabilidad, injusticia e incluso a algo peor.
Sin libertad de prensa, la democracia no puede sobrevivir. Sin libertad de expresión, no hay libertad.
En el Día de la Democracia y todos los días, unámonos para garantizar la libertad y proteger los derechos de todas las personas en todo el mundo.
Muchas gracias.