ONU Bolivia hace un llamado para luchar contra la violencia hacia las niñas y mujeres como otra pandemia
25 noviembre 2021
El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia (ONU Bolivia), en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hace un llamado para redoblar los esfuerzos para enfrentar la violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres como la otra pandemia
La Paz, 25 de noviembre de 2021.- El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia (ONU Bolivia), en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hace un llamado para redoblar los esfuerzos para enfrentar la violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres como la otra pandemia, que está poniendo en riesgo la vida y el bienestar de la mitad de la población boliviana, lo que requiere garantizar recursos e intensificar acciones de prevención oportuna, atención adecuada, sanción y reparación integral de todas las formas de violencia, incluidas la violencia sexual, la violencia digital de género, la violencia económica y la expresión más extrema de violencia, el feminicidio.
Durante la pandemia por COVID-19 -que ha obligado a periodos prolongados de confinamiento y de restricción de actividades presenciales para evitar la propagación del virus- las niñas, adolescentes y las mujeres han sido encerradas, en sus hogares, junto con sus agresores, lo que ha repercutido en el recrudecimiento de la violencia. Así lo evidencian los casi 100 feminicidios y los más de 40 mil casos registrados, en 2021, de delitos relacionados con la Ley 348, la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia.
El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia exhorta a poner especial atención a la violencia sexual hacia las niñas y adolescentes, que se encuentran en total indefensión y que enfrentan embarazos forzados a temprana edad. De enero a noviembre de este año, se han registrado 1.723 casos de violación a infantes, niñas, niños y adolescentes. Es deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar como prioridad el interés superior de la niña, que comprende la preeminencia de sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados, y el acceso a una administración de justicia pronta, oportuna y con asistencia de personal especializado y con sensibilidad, como lo establece la Constitución Política del Estado, el Código Niña, Niño y Adolescente y la Convención sobre los Derechos del Niño.
La violencia económica es otra forma de violencia que ha cobrado mayor relevancia durante la pandemia. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas, el 31% de las mujeres de más de 15 años sufrió de violencia económica a lo largo de su relación sentimental. La violencia económica puede pasar desapercibida y es difícil de identificar y sancionar. Por lo tanto, es indispensable promover acciones para el empoderamiento de las mujeres y coadyuvar en mecanismos que permitan su independencia y autonomía financiera.
Así también, ONU Bolivia llama la atención sobre las nuevas formas de violencia hacia niñas, adolescentes y mujeres en entornos digitales, que adoptan formas nefastas como el intercambio de imágenes íntimas sin autorización, el ciberacoso, violencia sexual comercial, los discursos de odio y la publicación no autorizada de información personal, entre otras. Las mujeres y las niñas gozan del derecho humano fundamental de sentirse seguras y vivir libres de violencia en todos los espacios. La violencia digital es violencia y se deben hacer esfuerzos por promover su prevención y sanción.
En este contexto, el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia viene desarrollando una estrategia integrada dirigida a fortalecer los mecanismos de prevención, atención y restitución de los derechos de las víctimas de violencia en el país. Además, destaca los esfuerzos del Estado boliviano en la lucha contra la violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres como política prioritaria, tanto a nivel nacional como subnacional.
Finalmente, reafirma su compromiso de seguir acompañando las políticas públicas para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promoviendo una cultura de no violencia y no discriminación hacia niñas, adolescentes y mujeres, en las comunidades y las familias para poder avanzar hacia una sociedad con igualdad de género.