Innovación con sello de juventud
Experiencia del PNUD Bolivia con el #FabLab, como espacio de cocreación, del Laboratorio de Aceleración y Unifranz Bolivia.
Miguel Larico, Grecia Bello y Ruddel Callisaya son, como muchos jóvenes en Bolivia, soñadores y con espíritu emprendedor. Para ellos, las dificultades son desafíos con potencial de oportunidades, un claro ejemplo de resiliencia y creatividad. Para estos tres jóvenes, el mundo de la tecnología les ha motivado para sonreír y seguir adelante.
Sus historias tienen un común denominador: FabLab Santa Cruz, un espacio donde la experimentación, las nuevas ideas y espíritu creador son los puntos de partida para impulsar la primera experiencia pionera en el país sobre “fabricación digital”.
Espacio para “crear y soñar”
Miguel, quien perdió las dos manos en un accidente de trabajo, dio un nuevo rumbo a su vida cuando la empresa Creotec impulsó la idea de una prótesis apropiada que fue hecha, después de varios prototipos, en las instalaciones del FabLab. Este momento icónico coincido con su unión matrimonial, luciendo sus soñadas nuevas manos ortopédicas.
"Qué extraña sensación, me siento completo otra vez "
Grecia, miembro de la primera comunidad maker de Bolivia y coordinadora del FabLab Santa Cruz creó “Arakuaa” (“conocimiento” en guaraní) una máquina que convierte el plástico de las botellas PET en fibras textiles para crear tejidos intrincados con motivos de la comunidad Isoseña Guaraní, una manera de expresar la visión de esta comunidad indígena a pesar del difícil acceso de este pueblo a la materia prima necesaria a causa de los chaqueos y los impactos del cambio climático.
“ Algunas comunidades de artesanos han optado por empezar a trabajar con otras fibras de plástico. Ahí surgió la idea, combinar técnicas ancestrales para resolver problemáticas actuales”
Por otro lado, Ruddel quien es cabeza de un equipo de constructores, trabajó intensamente por meses en el diseño de un recurso tecnológico innovador. Los primeros prototipos a travesaron ajustes y pruebas a diferentes componentes para lograr una versión final. La idea de este joven hoy es realidad, su creación es una propuesta para dar solución a las necesidades de la industria cruceña y brindar soporte a la demanda de piezas industriales construidas con precisión milimétrica y que, en otro caso, hubieran demandado la compra de repuestos nuevos en el exterior.
Es una máquina altamente desarrollada con la capacidad de trabajar en materiales industriales, responder demandas industriales que nos van a permitir, más adelante, desarrollar proyectos más ambiciosos”
Historias como las de Miguel, Grecia y Ruddel nutren y dan sentido al trabajo de FabLab, iniciativa impulsada por la Universidad Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), con el apoyo activo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de los Laboratorios de Aceleración. Este espacio acoge ideas de jóvenes mujeres y varones que quieren demostrar que los sueños si pueden hacerse realidad. El apoyo de UNIFRANZ ha sido fundamental en este espacio académico, que ha buscado darle sentido y contenido a sus procesos de formación, mirando hacia la creación e innovación.
“El 16 de agosto cumpliremos 1 año, en este tiempo hemos crecido de manera exponencial, llevando hasta las áreas más remotas de Santa Cruz el espíritu del FabLab. El resultado ha sido que tenemos más de 65 voluntario, 13 carreras y 9 universidades trabajando con nosotros”. -Jorge Pazos, director del FabLab Santa Cruz
Con más de 300 personas formadas en diferentes talleres, el FabLab quiere impulsar la investigación, producción digital y educación para brindar oportunidades de acceso a entornos, habilidades y herramientas tecnológicas, en un ecosistema digital donde se promueve el espíritu creador boliviano, característica de los jóvenes.
Impulsar el desarrollo desde la realidad
La experiencia del FabLab es para PNUD Bolivia un hito importante por promover el desarrollo sostenible e innovación en la práctica. Estudiantes de diversas universidades de todo el país y disciplinas trabajaron juntos en proyectos que van desde la creación de dispositivos médicos asequibles hasta soluciones de energía renovable.
“Este es un testimonio de cómo la tecnología y la colaboración pueden converger para crear soluciones que beneficien tanto a las personas como al planeta”. -Diego Suárez, Jefe de Experimentación del Laboratorio de Aceleración de PNUD Bolivia.
La innovación y la sostenibilidad son las llaves de un futuro mejor. FabLab cuenta con experiencias variadas, pero tienen un común: la juventud de sus impulsoras e impulsores.