¿Cuál es el poder transformador del agua en nuestras vidas?
Una conversación con Gregor von Medeazza, Representante Adjunto de UNICEF Bolivia
El agua es un elemento crucial para el desarrollo sostenible. El agua es vital para la vida. En las comunidades alrededor del mundo, su disponibilidad o ausencia forja destinos.
Para reflexionar sobre el impacto transformador del agua en la vida de las personas, particularmente en la niñez, Gregor von Medeazza, Representante Adjunto de UNICEF en Bolivia, comparte un análisis sobre cómo el acceso equitativo y sostenible al agua, saneamiento e higiene puede cambiar el panorama de las comunidades más vulnerables.
¿Cómo el acceso al agua potable afecta la salud de las comunidades, especialmente de la niñez?
A nivel mundial, alrededor de 1.8 millones de personas mueren cada año debido a la falta de agua potable. Esto significa que, aproximadamente, 1.62 millones de esos fallecimientos son de niñas y niños menores de cinco años. La falta de acceso al agua potable de calidad y en cantidades suficientes es una de las principales causas de enfermedades diarreicas, la segunda causa principal de mortalidad infantil. Este es un dato significativo que evidencia la vulnerabilidad de las niñas y niños a estas enfermedades y la importancia crítica de mejorar el acceso al agua potable y saneamiento adecuado para prevenirlas. El acceso al agua potable reduce las enfermedades diarreicas en un 21%.
Además, cuando pensamos en enfermedades respiratorias siempre las relacionamos a la calidad del aire, pero no necesariamente es así. Realmente la calidad del agua, el acceso a servicios básicos y de higiene tienen un impacto impresionante en la prevención de infecciones respiratorias, reduciéndolas en un 23% en niños y niñas menores de cinco años.
Por otro lado, garantizar el acceso al agua es una inversión para la salud. Se ha demostrado que, por cada dólar invertido en mejoramiento de la calidad en servicios de agua, saneamiento e higiene, se estima que hay un retorno de cuatro dólares en ahorros en costos de salud. Es decir, si no se invierte en un acceso adecuado al agua, saneamiento e higiene, se va a gastar mucho más para curar el problema. Las inversiones en agua potable y saneamiento tienen un efecto multiplicador en la mejora de la salud pública, ya que reducen significativamente la carga de enfermedades transmitidas por el agua. El retorno de la inversión resalta la importancia de priorizar el acceso al agua potable y saneamiento en las políticas de desarrollo y salud pública.
¿Cómo puede impactar el acceso al agua en la igualdad de género?
En el mundo, los servicios de agua y las tareas relacionadas todavía son sumamente desequilibrados. Se estima que las mujeres y las niñas representan el 80% de las personas que recolectan agua en el mundo, asegurando que sus familias tengan agua suficiente en cuanto a calidad y cantidad. Esta responsabilidad puede tomarles hasta seis horas al día, limitando sus oportunidades de educación y empleo, por ejemplo, impidiendo que realicen actividades más productivas y de desarrollo personal y social.
Por otro lado, la violencia puede estar ligada también a la falta de agua, saneamiento e higiene. Cuando mujeres, niñas y adolescentes tienen que ir a buscar agua para sus familias, ellas están más expuestas a la violencia; también cuando no hay un baño adecuado en el hogar y tienen que ir a sitios alejados, sobre todo en horas con más oscuridad. Hay estudios que demuestran que esa es una fuente de riesgo alto de violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.
¿Y cómo impacta el acceso al agua y saneamiento en el rendimiento escolar de la niñez?
El acceso al agua, saneamiento e higiene pueden contribuir a mejorar el resultado educativo académico de la niñez, de tres maneras:
- Salud y bienestar: Si adolescentes, niños y niñas no tienen acceso al agua potable en el hogar ni dentro de la escuela, puede afectar negativamente a su salud e impedir su desarrollo cognitivo. Por ejemplo, estarán expuestos a enfermedades diarreicas que afectarán su cuerpo en crecimiento y aprendizaje. En cambio, si la escuela tiene agua potable, las y los estudiantes se mantendrán hidratados durante el día, lo que mejorará su capacidad para concentrarse en las clases y participar activamente en el proceso de aprendizaje. Además, estarán menos vulnerables a las enfermedades, lo que se traducirá en mayor salud y bienestar.
- Reducción del ausentismo: Es fundamental proporcionar instalaciones adecuadas de higiene menstrual a las adolescentes porque favorece potencialmente a la reducción del ausentismo escolar, lo que contribuye a una mayor igualdad de oportunidades educativas.
- Ambiente de aprendizaje saludable: El acceso al agua potable y a instalaciones de saneamiento adecuadas contribuye a crear un ambiente de aprendizaje saludable y propicio para estudiantes. Las niñas y niños se sienten más cómodos y seguros en un entorno escolar que les proporciona las necesidades básicas, lo que puede tener un impacto positivo en su motivación y rendimiento académico.
¿Cuáles son las iniciativas clave que UNICEF Bolivia está implementando para mejorar estas condiciones y cómo están impactando en la vida de la niñez y las familias?
En Bolivia, alrededor de la mitad de la población no tiene acceso a saneamiento básico y practica la defecación al campo abierto. El actual Programa País de UNICEF está complementando los esfuerzos del Gobierno y de los otros socios, que se enfocan, sobre todo, en infraestructura, por ejemplo, en términos de construcción de alcantarillado, de plantas de tratamiento, etc.
Complementando este trabajo, el enfoque de UNICEF en Bolivia está orientado al desarrollo y escalamiento del saneamiento sostenible descentralizado en comunidades que, por razones topográficas o geográficas, por ejemplo, no pueden acceder a un alcantarillado, o incluso por razones económicas siendo comunidades tan alejadas. Lo que se busca es un saneamiento total, liderado por la comunidad para que pueda encontrar sus propias soluciones de manera sostenible, que viene acompañado de la promoción de la higiene, haciendo especial énfasis en la salud e higiene menstrual.
En ámbitos rurales, se trabaja empoderando a las comunidades para la implementación de un modelo de gestión de servicios de baños ecológicos, recojo de lodos fecales, tratamiento de estos y su reutilización en abonos para plantar árboles, por ejemplo, cerrando el ciclo de tratamiento sanitario y generando una economía circular de escala con soluciones técnicas, frente al cambio climático y a la protección del medio ambiente.
Esto complementa a muchas otras soluciones tecnológicas y de infraestructura. Se busca el aumento de coberturas a través del desarrollo de tecnologías innovadoras mejorando la calidad de vida de las familias bolivianas, especialmente de la niñez. Y, obviamente, vale la pena destacar estos esfuerzos vinculándolos con nuestras acciones climáticas. Se buscan soluciones resilientes en términos de sequias y de inundación.
El trabajo de UNICEF está en estrecha coordinación con autoridades nacionales, regionales, municipales y con las y los líderes de comunidades. Este es un programa que está implementado por y con la comunidad en busca de sostenibilidad.