Las ciudades son núcleos de innovación e ingenio humano, y centros potenciales de acción transformadora para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y construir un mundo sin emisiones de carbono, resiliente al clima y socialmente justo.
El tema del Día Mundial de las Ciudades de este año (“Adaptar las ciudades para la resiliencia climática”), llega en un momento en que las ciudades deben ser más resilientes que nunca. Han sido epicentros de la pandemia de COVID-19 y están en primera línea de la crisis climática.
A nivel mundial, más de 1.000 millones de personas viven en asentamientos informales, y el 70 % es muy vulnerable al cambio climático. Para el año 2050, el aumento del nivel del mar podría poner en riesgo directo a más de 800 millones de personas en las ciudades costeras. Sin embargo, solo el 9 % de la financiación climática para las ciudades se destina a la adaptación y la resiliencia, y las ciudades de los países en desarrollo reciben mucho menos que las de los países desarrollados. Esto debe cambiar: la mitad de la financiación climática debería dedicarse a la adaptación.
Es necesario aplicar un enfoque centrado en las personas e integrador para planificar, construir y gestionar las ciudades. Las infraestructuras resilientes, los sistemas de alerta temprana y los instrumentos financieros destinados a mitigar los riesgos son herramientas cruciales para que las ciudades se adapten y protejan la vida y los medios de vida de sus habitantes.
Las ciudades pueden liderar el avance hacia una mejor recuperación tras la pandemia, reducir las emisiones a la escala y velocidad que el mundo necesita, y asegurar un futuro resiliente para miles de millones de personas.
En este Día Mundial de las Ciudades, renovemos nuestra determinación de afrontar los retos urbanos, mitigar los riesgos y elaborar soluciones duraderas. Juntos, podemos transformar nuestras ciudades y, con ello, transformar nuestro mundo.