¿Quiénes son las mujeres trabajadoras por cuenta propia de la economía informal en Bolivia?

16 de febrero 2022 .- De origen indígena, adultas y con educación primaria. Un 70% de ellas, además, participa en actividades vinculadas al comercio, mientras que un porcentaje menor (16%) lo hace en la industria manufacturera.

Este es el perfil de las mujeres trabajadoras por cuenta propia de la economía informal en Bolivia, de acuerdo a un estudio comprensivo de caracterización de las mujeres trabajadoras por cuenta propia publicado hoy en el marco del Programa Conjunto de las Naciones Unidas Despega tu Negocio .

El estudio identifica el aporte económico y social de las mujeres trabajadoras por cuenta propia de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz en términos de producción y empleo, así como las diferentes problemáticas a las que se enfrentan: precariedad laboral, imposibilidad de acceder a de servicios de protección social, demandas insatisfechas en materia de capacitación y ocupación predominante del tiempo en labores relacionadas con el cuidado cuidado del hogar.

Productoras y comerciantes

Los resultados del estudio revelan que las mujeres trabajadoras por cuenta propia distribuyen su trabajo entre actividades vinculadas a la producción y el comercio.

En términos económicos, las mujeres vinculadas a las actividades productivas se caracterizan por ser propietarias de emprendimientos de transformación simple de productos que, mayoritariamente, responden a actividades microempresariales.

Por lo general, estas mujeres inician sus actividades a una edad adulta, luego de haber adquirido experiencia en los procesos de producción de bienes o servicios en establecimientos formales o informales.

Las mujeres dedicadas a las actividades vinculadas al comercio minorista, por lo general, lo hacen en mercados, ferias rotativas y zonales, y centros de abasto donde ofrecen a la venta alimentos, artesanías, confecciones, entre otros.

Las mujeres comerciantes inician sus actividades a temprana edad, desde niñas o adolescentes, pues a diferencia de las primeras, su experiencia en el comercio se adquiere en poco tiempo y se adecua a los requerimientos del mercado.

"Tanto mujeres cuentapropistas productoras como comerciantes indican que su actividad es resultado de la necesidad económica y social que las impulsa a generar ingresos como estrategia de sobrevivencia" Alexander Conesa-Pietscheck, coordinador nacional de proyecto de la OIT

Otras características de las mujeres trabajadoras por cuenta propia

De acuerdo al estudio, el 80% del tiempo de las mujeres trabajadoras por cuenta propia es ocupado por el trabajo del hogar, así como por el cuidado de sus hijos e hijas. Esta distribución inequitativa de las tareas de cuidado hace que ellas enfrenten más dificultades para estudiar, fortalecer sus capacidades y acceder al mercado laboral en condiciones de igualdad.

"No tenía con quién dejar a mis hijos. Tenía que llevarlos cargados o de la mano. Hubiese querido tener una carrera profesional, pero todo se dificultó por el aspecto económico. Había que pagar gastos de alquiler y otras cosas más" Mujer trabajadora por cuenta propia de La Paz.

Las demandas de conocimiento y capacitación, por lo general, giran en torno a gestión de negocios y emprendedurismo, marketing, innovación en productos, servicios y comercialización, educación financiera, formación en liderazgo y desarrollo personal.

Asimismo, el trabajo informal por cuenta propia no garantiza condiciones de trabajo decente y, entre otras cosas, dificulta mucho el acceso a servicios de protección social para estas mujeres.

De acuerdo al estudio, sus principales demandas en este sentido están en torno al acceso a la seguridad social, al derecho a la jubilación, a la baja laboral por maternidad y a la cobertura en caso de enfermedad o accidente laboral.

Si bien las mujeres trabajadoras por cuenta propia reconocen haber recibido ayuda por parte de las autoridades para mitigar el impacto de la COVID-19, ellas aún requieren políticas de protección, así como medidas que favorezcan la reactivación del mercado y acciones que promuevan la sustentabilidad económica de sus emprendimientos.

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Desde el Programa Conjunto se buscan mitigar, a corto plazo, los impactos socioeconómicos causados por la COVID-19 en las mujeres trabajadoras por cuenta propia de la economía informal en Bolivia, a través del diseño e implementación de políticas y programas públicos, el fortalecimiento de las capacidades y habilidades que mejoran las condiciones de empleabilidad y emprendimiento de estas mujeres, y que además garanticen su acceso a mecanismos financieros y no financieros adaptados a sus necesidades.