Comunicado de prensa

Opinión: Movimientos conservadores y grupos antiderechos

05 enero 2019

Artículo de opinión de Mauricio Ramírez Villegas, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Bolivia. 

Desde hace algunos años, grupos fundamentalistas y conservadores han aflorado en todos los rincones del mundo, así como en Bolivia. En un periodo en el que se han producido avances históricos en la promoción y protección de los derechos humanos, especialmente de las mujeres, las niñas, los grupos indígenas y de las personas con diferente orientación sexual y/o identidad de género en los países de América Latina, las acciones de los grupos fundamentalistas son cada vez más frecuentes y ponen en peligro la garantía de los derechos conquistados y el avance hacia la igualdad y dignidad de todas las personas.

Estas posiciones ultraconservadoras se basan en la descalificación, la intolerancia y la discriminación; y no respetan la universalidad, interdependencia, indivisibilidad e interrelación de los derechos humanos, consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y especificados ulteriormente en otros instrumentos y tratados internacionales.

Desde la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, junto con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y sus dos protocolos facultativos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, nuestra organización y los Estados miembros han avanzado e incrementado en el reconocimiento de los derechos humanos.

Más recientemente, a través de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, se establece el compromiso de todos los países por acabar con todo tipo de violencia, desigualdad y exclusión; velando porque todos los seres humanos puedan realizar su potencial con igualdad y dignidad, sin dejar a nadie atrás. Desde la creación de Naciones Unidas, la igualdad entre hombres y mujeres figura entre los principios fundamentales de los derechos humanos, y es por ende una obligación tanto de nuestra organización como de los Estados miembros trabajar para su promoción y protección.

A su vez, el Estado Plurinacional de Bolivia consagra en el Art. 14 II de su Constitución Política que “El Estado, prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen cultural, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica o social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona”.

En este momento en el que han proliferado los asesinatos de las y los defensores de derechos humanos, así como el incremento de la violencia y la discriminación contra las mujeres, las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, transexuales y grupos en situación de vulnerabilidad, nuestra organización se compromete en redoblar todos sus esfuerzos para seguir combatiendo por la igualdad y la no discriminación de grupos en situación de vulnerabilidad.

Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa

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Oficina del/de la Coordinador/a Residente

Objetivos que estamos apoyando mediante esta iniciativa