PNUD: Mujeres guaraníes y su participación en las AIOCS
El 26 y 27 de abril se llevó a cabo el “Primer Encuentro de Mujeres Guaraní en Acceso y Ejercicio de la Autonomía”.
La promoción efectiva de la participación política, económica y social de las mujeres; además de la afirmación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, es fundamental para la construcción del Estado Plurinacional de Bolivia. El 26 y 27 de abril se llevó a cabo el “Primer Encuentro de Mujeres Guaraní en Acceso y Ejercicio de la Autonomía” que reunió a más de 100 mujeres guaraníes de los territorios de Charagua, Huancaya, Gutierrez y Macharetí, poblaciones que se encuentran o están el proceso de construcción de la Autonomía Indígena Originaria Campesina (AIOC) en los departamentos de Santa Cruz y Chuquisaca.
Dicho encuentro contó con la presencia de Carolina Wennerholm, Jefa de Cooperación de la Embajada de Suecia en Bolivia, Maribel Gutierrez, Representante Adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Bolivia, y diversas autoridades de las AIOCs que compartieron el balance y la importancia de la participación política de las mujeres guaraníes en los procesos autonómicos.
En el acto de bienvenida, Maribel Gutierrez afirmó que el empoderamiento de las mujeres no sólo engloba la participación convencional en ciertos espacios de deliberación, sino en el desarrollo pleno de las capacidades políticas, sociales, económicas y culturales, sobre la base de sus conocimientos y saberes propios. “Las aliento a seguir adelante en esta búsqueda de igualdad de derechos y oportunidades”, aseguró la Representante Adjunta del PNUD en Bolivia.
Durante las jornadas de trabajo, las participantes intercambiaron experiencias sobre la participación de las mujeres indígenas en el proceso de construcción de las autonomías en sus territorios y testimonios personales sobre su rol en la elaboración del estatuto autonómico desde su contexto.
“Realmente las admiro por estar presentes en este encuentro para hablar de políticas y el ejercicio de los derechos de las mujeres, sabemos que es un reto poder enfrentar a nuestra familia y la sociedad, pero las animo a seguir adelante” aseguró Carolina Wennerholm a las mujeres guaraníes en el acto de bienvenida.
Más allá de las dificultades que suelen enfrentar las mujeres en la participación política, los “usos y costumbres” de las prácticas tradicionales-ancestrales pueden generar una brecha en el ejercicio de la ciudadanía intercultural, que se desarrolla en este caso, a través de la participación política de las mujeres indígenas.
Aunque las mujeres latinoamericanas cuenten con acceso a voto y, en varios países, con políticas afirmativas como cuotas en partidos y cargos públicos, en el caso específico de las mujeres indígenas los temas de participación política, junto con los temas de salud sexual y reproductiva, son los más rezagados en la región, asegura el informe sobre “Ciudadanía Intercultural: Aportes desde la participación política de los pueblos indígenas de Latinoamérica”.
El PNUD en Bolivia, a través del Proyecto de Fortalecimiento del Estado Plurinacional Autonómico y la Democracia Intercultural apoyado por la Embajada de Suecia, está comprometido en brindar asistencia técnica, en el marco de un profundo respeto a los pueblos indígenas y sus representantes, en este proceso de avance del ejercicio de los derechos individuales y colectivos de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos; para el cumplimiento de los postulados de la Constitución Política del Estado Plurinacional y la propia Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
La coordinación de los esfuerzos mundiales y nacionales para integrar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer como parte de los objetivos de reducción de la pobreza, gobernabilidad democrática, prevención de crisis y recuperación, medio ambiente y el desarrollo sostenible. Es vital asegurar que las mujeres tengan voz y voto en todas las instituciones del gobierno, desde el poder judicial a la función pública, así como en el sector privado y la sociedad civil, para que puedan participar en igualdad en el diálogo público y la toma de decisiones, e influir en las decisiones que determinarán el futuro de sus familias y países.