Igualdad de género hoy para un futuro sostenible
08 marzo 2022
Pronunciamiento.
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se conmemora la lucha de las mujeres por el pleno ejercicio de sus derechos y la construcción de una sociedad igualitaria, sin discriminación, sin exclusión y sin violencia.
Las mujeres han estado fuera de los llamados temas duros del desarrollo, por ejemplo, a pesar de los avances todavía son pocas las mujeres que forman parte de las decisiones en política económica y sus múltiples aristas: infraestructura, matriz productiva, cadenas de valor, fuentes de ingresos, prioridades de gasto.
Esta exclusión histórica tiene por lo menos dos consecuencias graves. Por una parte, los estados se han visto limitados en su búsqueda de nuevas formas de responder a las necesidades acuciantes para la sobrevivencia de la especie humana, como son las respuestas a los efectos del cambio climático y la conservación de la bio-diversidad; aspectos, ambos, esenciales para promover una nueva forma de producción, comercialización, consumo y desecho de los bienes y servicios que las personas requieren para subsistir. Sin la experiencia, el conocimiento y las habilidades de las mujeres, las respuestas quedan sesgadas a una sola mirada, la masculina, para resolver problemas que afectan a mujeres y a hombres. Por otra parte, el impacto específico de los efectos del cambio climático en la vida de las mujeres, niñas y adolescentes no es considerado ni priorizado.
Bolivia se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático a nivel regional, y como muchos otros, enfrenta desafíos en materia de mitigación y adaptación respecto a sus impactos negativos. Las mujeres, niñas y adolescentes se ven afectadas de manera desproporcionada por los impactos adversos del cambio climático, quienes hacen frente a barreras específicas para lograr el acceso a servicios esenciales. En contextos de desastres, las mujeres, niñas y adolescentes son las más vulnerables a experimentar inseguridad alimentaria, debido a la falta de disponibilidad, accesibilidad, consumo, estabilidad y producción de alimentos.
Esta realidad pone a las mujeres, niñas y adolescentes en una situación de mayor vulnerabilidad, especialmente a las que viven en pobreza, a las mujeres indígenas y a las mujeres rurales. Esto se debe a la falta de información, a la falta de medios de vida para responder a los efectos del cambio climático que se notan en la calidad del suelo, en la escasez del agua, en la pérdida de semillas, a la agudización de las violencias a las que son sometidas por la profundización de la pobreza y el incremento de la dependencia económica; además de normas y barreras culturales preconcebidas dentro de las sociedades patriarcales.
En el marco de garantizar un futuro sostenible para todas las mujeres, niñas y adolescentes en el país, el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia está desarrollando una estrategia dirigida a fortalecer los mecanismos de prevención, atención y restitución de los derechos de las víctimas de violencia en el país. Asimismo, trabaja con autoridades, sociedad civil, el sector privado para fortalecer capacidades, proveer asistencia humanitaria, garantizar la educación, ampliar el acceso universal a los servicios de salud integrales (incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva), el acceso a los servicios básicos como el agua potable y saneamiento y con acciones enfocadas en lograr la seguridad alimentaria.
Sin la participación plena de las mujeres en la toma de decisiones estratégicas para la definición de un modelo de desarrollo sostenible, las metas de la Agenda 2030 quedan aún lejanas. Esta participación plena de las mujeres requiere de cambios en la cultura que las invisibiliza, las excluye y las violenta. La sostenibilidad de la vida requiere del ejercicio pleno de los derechos de las mujeres en pie de igualdad con los hombres; esta igualdad de derechos nos encamina directamente a una vida libre de violencia porque mientras haya subordinación y discriminación, la violencia seguirá reivindicándose como un mecanismo de control de quien no tiene poder.
Garantizar la igualdad de género hoy permitirá que disfrutemos de un futuro sostenible sin que nadie quede atrás.