En este mundo nuestro en que los retos están profundamente interconectados, la cooperación Sur-Sur desempeña un papel fundamental para forjar un futuro mejor. El Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur nos recuerda con nitidez que, cuando las naciones se unen, pueden superar obstáculos y acelerar el desarrollo sostenible.
De la acción climática a la erradicación de la pobreza, de la atención médica a la educación, del comercio a la digitalización: la solidaridad y las alianzas férreas entre países en desarrollo pueden allanar el camino hacia un mundo más equitativo y sostenible.
Solo juntos podremos construir un mundo de prosperidad compartida, donde la cooperación no conozca fronteras. A través de la cooperación Sur-Sur, los países del Sur Global pueden compartir conocimientos, competencias, experiencias y recursos, coordinar sus esfuerzos y aprovechar las economías de escala. Juntos, pueden multiplicar sus esfuerzos de desarrollo sostenible para mitigar las alteraciones climáticas, encontrar soluciones a las crisis sanitarias mundiales, gestionar las interrupciones de la cadena de suministro y prestar ayuda humanitaria.
La cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular son complementos importantes y de gran valor de la cooperación con los países desarrollados. Pero no reducen las responsabilidades y compromisos del Norte Global, ni pueden sustituirlos. Las economías desarrolladas tienen el deber de colaborar de manera constructiva con las economías del Sur Global para reducir la desigualdad y tender puentes hacia un futuro sostenible para todas las personas.
Al conmemorar el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, reconozcamos que esta forma de colaboración es un catalizador esencial para el cambio, que simboliza la solidaridad, la innovación y el apoyo mutuo.
Muchas gracias.