ONU Bolivia sobre el Día Mundial de la Salud

La Paz, 7 de abril (Naciones Unidas).- El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la salud con el lema “Salud universal: para todas y todos, en todas partes” y representa una importante ocasión para reflexionar sobre la importancia de encontrar caminos para que todas las personas tengan acceso a servicios de salud integrales de calidad, cuando y donde los necesitan, sin enfrentar dificultades financieras.

El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia saluda la implementación de la Ley 1152 “hacia el Sistema Único de Salud” que materializa el derecho a servicios de salud gratuitos para un 51% de personas en situación de vulnerabilidad, pues carecen de cualquier tipo de cobertura sanitaria. Esto representa un significativo avance hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible número tres de la Agenda 2030 que busca “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas y todos en todas las edades” y su meta de “Lograr la cobertura sanitaria universal, en particular la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para todos”.

El Sistema de Naciones Unidas reconoce la eficacia en la aplicación de políticas integrales para el abordaje de los determinantes económicos y sociales de la salud. No obstante, señala la necesidad de dar sostenibilidad y ampliar dichas políticas y programas como “Mi Salud” hasta lograr la universalidad de servicios basados en la promoción, la prevención y la participación comunitaria.

En esta fase de transición hacia un Sistema Único de Salud, Naciones Unidas insta al diálogo permanente, abierto e inclusivo para superar los desafíos que implica aumentar la cobertura de servicios de salud y prevenir cualquier conflicto que pueda derivar en la interrupción de servicios esenciales de salud a la población.

La salud es un acelerador para el logro de los objetivos establecidos en la Agenda 2030. Las personas saludables están en mejores condiciones para contribuir al desarrollo de sus países y responder a la creciente complejidad e interconexión de la salud y el desarrollo, que requiere de políticas integrales, sin dejar a nadie atrás.